miércoles, 25 de diciembre de 2013

Mi primera Navidad

El cielo está gris, hace frío y ha empezado a llover. No he dormido mucho esta noche y estoy algo cansada. La casa está patas arriba, hay vasos en el fregadero, ropa por planchar, trastos por todas partes... Y sin embargo me he despertado con la sensación de estar viviendo el mejor día de Navidad de mi vida.

Es la primera Navidad para mi hijo y la primera para mí como madre. Al despertar esta mañana estábamos los tres, mi marido, Garbancito y yo, en la cama, ellos dos durmiendo aún. Aunque la noche ha sido movidita porque nos acostamos tarde y poco después el peque se despertó llorando como nunca, inconsolable, que ni su tetita querida le calmaba... A pesar del día tan feo y de la mala noche he tenido una sensación de paz y de felicidad inmensas al vernos ahí a los tres, tan calentitos... La primera Navidad los tres juntos!

Lo normal es que papi se levante muy temprano, desayune y se vaya a sus cosas, aunque sea fin de semana, vacaciones o día de fiesta. Es muy raro poder disfrutar de un ratito juntos en la cama. Pero hoy estaba aquí. El llanto de la madrugada, que duró unos 40 minutos de los que cada segundo me desgarraba el corazón porque nunca había visto a mi bebé llorar con tanta fuerza y que nada le consolara. Supongo que serán los dientes, que estos días parece que le está saliendo el que será el tercero. Sin embargo él se ha despertado lleno de energía y contento, queriéndose subir al cabezal de la cama, bailando y riendo como siempre.

La cena de Nochebuena y el día de Navidad han transcurrido casi como siempre, excepto por la novedad de los dos bebés nacidos en la familia este año. Muy divertido con la familia, la comida muy rica, muy bonito todo. Ese momento al despertar... inolvidable.

jueves, 5 de diciembre de 2013

La unión hace la fuerza

Si ya me resultaba difícil dedicarle al blog el tiempo que me gustaría sólo me faltaba embarcarme en un proyecto nuevo.

Un grupo de amigas de las que hemos sido madres recientemente estamos montando una asociación municipal para compartir experiencias, organizar talleres, charlas, etc sobre familia y crianza. En realidad hace ya un par de meses que estamos trabajando en ello. Y como no, me ha tocado ser la Secretaria y ocuparme de todo el papeleo, los registros, hablar con el ayuntamiento... Me cuesta un mundo porque Garbancito no me deja adelantar. Ni siquiera puedo dedicarme a ello cuando duerme porque si no me tiene a su lado (con la teta a punto, que yo creo que la huele) se despierta enseguida llorando. Pero a pesar de todo lo hemos podido terminar y vamos a empezar a realizar las primeras actividades antes de Navidad.

El grupo de mamás, y algún papá despistado ;-) , que nos hemos ido conociendo en las clases de preparación al parto primero y en el taller de lactancia después hemos hecho mucha piña y en muchos casos incluso amigas. Para no perder el contacto y para aprovechar el entusiasmo y los intereses comunes nacidos a la vez que nuestros bebés hemos decididos formalizar el grupo en forma de asociación. Tenemos muchas ideas que empezaremos a poner en marcha ya mismo, después de que por fin hemos realizado los trámites burocráticos. Os iré contando qué tal resultan los más interesantes.

Y vosotros/as, ¿participáis en alguna asociación o similar relacionada con la crianza de vuestros hijos? ¿Con quién compartís vuestro tiempo y vuestros intereses sobre la familia?

jueves, 21 de noviembre de 2013

La hija pródiga

A ver si me acuerdo de cómo funciona esto...  Hace ya un par de meses que no me pasaba por aquí...

Pues sí, vuelve esta hija pródiga arrepentida y avergonzada de haber estado tanto tiempo retirada de la blogosfera, y vuelve para contaros el porqué de este retiro. en mi defensa empezaré diciendo que empezó de manera accidental y que se ha prolongado de manera involuntaria por un problemilla de salud. Que no se asuste nadie que es poca cosa, pero me dificulta el poder escribir.

Tengo que revisar mi lista de entradas para recordar cuál fue mi último post. Uf! Es del uno de septiembre! Algunos días después de aquella entrada escribí una sobre los seis meses de vida de mi bebé. Al igual que la mayoría de las que escribía últimamente, también necesité dos o tres días para acabar aquella entrada, debido al poco tiempo que tenía para sentarme al ordenador. Finalmente la publiqué y... la entrada desapareció. Ni os imagináis la rabia que me dio. Intenté volver a escribirla pero la frustración era mucha y el tiempo escaso así que nunca la terminé. Y poco después sufrí una tenosinovitis de quervain, o lo que es lo mismo (y asusta menos) una tendinitis en el pulgar y la muñeca de mi mano derecha, la cual aún persiste a pesar de las sesiones con el fisioterapeuta y las muñequeras/férulas que he estado usando. La lesión, el poco tiempo disponible y el bloqueo mental provocado por ambos son los culpables de mi desaparición.

Empiezo a estar un poco mejor de la tendinitis (aunque me auguran que tardará mucho en desaparecer ya que con un peque tan activo y al que le gustan tanto los brazos de mamá es difícil que se cure)  y Garbancito duerme en mi regazo, por lo que por fin he reunido el valor de volver por aquí. Y precisamente nada más entrar en mi cuenta de blogger me encuentro en mi blogs-list o como se diga esta estupenda entrada de mi amiga ¡mamá qué sabe!, que me ha animado a escribir por fin esta entrada de regreso. Y haciéndole caso voy a lanzarme y publicarla enseguida, no vaya a ser que la tecnología vuelva a fallarme o que Garbancito despierte antes de darle al botón. Ni foto ni nada pongo. Ahí va, tal cual. Cruzad los dedos...



domingo, 1 de septiembre de 2013

Por fin sin pezoneras


El pasado día 22, hacia el mediodía, me sentaba en el sofá para lo que parecía iba a ser una toma más. Coloqué a mi Garbancito de lado sobre el cojín de lactancia que suelo usar y al acercarle yo el pecho como hacía a menudo antes de ponerme la pezonera de silicona él, para mi enorme sorpresa, se enganchó y chupó un par de veces. Se me quedó miando un momento, y yo a él,  y se separó como dándose cuenta de que faltaba algo pero sin saber muy bien qué. Le dije a mi madre, que había venido a vernos un momento y que estaba a punto de irse: "¿Has visto eso? Se ha enganchado sin pezonera". Nos mi ró, sorprendida también, y dijo "¿Dale, dale otra vez!", y eso hice. Garbancito se enganchó y se separó un par de veces pero en una de esas veces volvió a chupar y siguió mamando. ¡Wow! Era la primera vez que mamaba directamente de mi pezón.

Al rato se soltó y lloraba pidiendo la pezonera. Acabé poniéndomela y pensando que ahí se había acabado mi alegría, pero cuando, después de mamar un ratito, se soltó de la pezonera y le volví a ofrecer el pecho desnudo ¡se volvió a enganchar!

En las dos tomas siguientes le ofrecí el pecho sin pezonera y él se resistía apartándose y lloriqueando. Otras veces, siempre que le había ofrecido la teta sin pezonera, hacía lo mismo pero protestando con más fuerza. Ahora se quejaba pero menos y yo insistí más. Al final mamó toda la toma sin pezonera las dos veces. Esa noche yo preparé las pezoneras pero ya no nos hicieron falta. Desde entonces se engancha bien y sin protestar.



Han sido cinco meses y medio necesitando los dichosos plastiquitos para tomar teta.  Hablé de eso en esta entrada. La verdad es que hace un par de meses que  perdí la esperanza, ya pensaba que nunca sucedería el milagro, pero me alegro de haber seguido intentándolo. No puedo decir porqué ahora sí y otras veces no, supongo que simplemente era el momento.

La principal diferencia con respecto a amamantar usando una pezonera es la comodidad. Es mucho más cómodo no tener que ponértela, sobretodo al dar el pecho en público, o tener que estar lavándolas continuamente, o descubrir que se te han olvidado en la cocina justo cuando ya te has sentado en el salón, abierto la camisa y colocado al bebé. Ni que decir tiene el miedo a olvidarlas cuando sales de casa. Otra diferencia es que sin ellas, siento los pezones menos irritados. No es que doliese llevar la pezonera pero creo que el usarlas tooodas las tomas de tooooodos los días y toooodas las noches... el roce continuo del plástico húmedo... las noches que me dormía con la pezonera puesta... Como era lo único que conocía no podía echar otra cosa de menos pero ahora los noto algo mejor.

Fuente: www.albalactanciamaterna.org

Sigo con el problema de que a menudo Garbancito "pellizca" el pezón. éste sale algo plano, como aplastado, cuando lo suelta, y muchas veces se queda duro, algo dolorido y de color blanco un rato. Por lo que he leído en la red probablemente sea un leve síndrome de Raynaud, un problema relacionado con la mala circulación sanguínea. El calor seco justo antes y después de la toma se supone que lo alivia, pero sinceramente no lo he probado porque no me pasa en todas las tomas y cuando pasa sólo me dura un rato. Suelo masajear un poco el pezón y parece que se la circulación se activa.



Ahora que ya hace más de una semana que Garbancito mama por fin sin pezoneras creo que ya puedo decir que lo hemos conseguido. Y también ahora toca ir a por un nuevo reto: empezamos con la alimentación complementaria. Pero eso lo dejo para otra entrada.




jueves, 22 de agosto de 2013

Amamantar en público

No es la primera vez que pasa ésto:
http://smoda.elpais.com/articulos/primark-cabrea-a-las-madres-lactantes/3772

Ahora ha sido Primark, o la empresa de seguridad, o tal vez el afán excesivo del vigilante por hacer su trabajo. Otras veces son ayuntamientos, gestores de locales o establecimientos de cualquier tipo... y, para mí, lo peor de todo: cualquier hijo de vecino. Cualquiera parece tener el derecho a reprochar, cuando no directamente a prohibir, el que una madre dé el pecho en público. Y seguramente si se le pregunta un a una a esas personas la mayoría dirán que a ellos personalmente no les parece mal, que es algo natural, algunos hasta admitirán que es un gesto bonito. Pocos dirán que lo ven como algo sexual. Entonces, me pregunto yo, ¿qué es lo que falla aquí?

Según se acercan los 6 meses y apunto de empezar a ofrecerle a Garbancito sus primeros sólidos me da mucha pena el pensar que se acaba esta etapa de lactancia exclusiva. Sé que voy a seguir dándole el pecho espero que aún por largo tiempo pero, a pesar de nuestras dificultades con la lactancia, no puedo evitar pensar que es algo así como el principio del fin de algo tan maravilloso, tan nuestro. A mí nunca me ha dicho nadie nada por dar el pecho a mi bebé en una cafetería, en un banco de la plaza o en la terraza de un bar pero leer noticias como esa me da también pena. Por esa madre y otras a las que les han llamado la atención por alimentar a sus hijos delante de los demás (¿acaso está mal visto dar el biberón en público?) de la mejor manera posible. Pena también por los niños, que no se enteran la mayoría de lo que se les intenta privar. Y pena por los que ven en un acto de amor algo sucio digno de ser escondido. Sí, esos son los que más pena me dan.

No creo que sea la última vez que sepamos de algo así. En este blog, para que conste, SE PERMITE DAR LA TETA. ¡Seguro que más de una lo hace en este mientras lee este post! :-)




domingo, 18 de agosto de 2013

Bautizo

El pasado domingo bautizamos a Garbancito.

Somos una familia creyente, cristiana, y yo particularmente practicante, aunque reconozco que no todo lo que "debería" especialmente desde que nació Garbancito. Para mí y para nuestras familias era importante que el peque fuese bautizado, no sólo por tradición sino sobretodo por fe. Como con el resto de cosas también en esto intentamos hacer lo que, según nuestras creencias, consideramos bueno para nuestro hijo. Por supuesto sin juzgar y mucho menos menospreciar a los que tienen otras creencias religiosas o no tienen ninguna, vaya eso por delante. Tampoco se trata de dar aquí un sermón religioso ni nada por el estilo. Lo mismo hubiésemos podido organizar una fiesta de bienvenida con toda la familia para celebrar el nacimiento de nuestro bebé, que ya de por sí es un motivo más que suficiente para festejarlo.

Llevábamos mucho tiempo planeando celebrar un bautizo conjunto, con el primo de Garbancito nacido apenas 40 días después, pero no nos poníamos de acuerdo en la fecha ni en la manera de celebrar el convite así que finalmente decidimos celebrar dos bautizos por separado. Así todos contentos. En mes y medio será el bautizo de mi sobrino y después de la ceremonia reliogiosa iremos acomer todos a un restaurante.

Nosotros hemos preferido celebrarlo ahora aprovechando que muchos de los familiares que viven lejos tenían vacaciones y podían venir. En lugar de un restaurante lo hemos celebrado con una merienda-cena más informal, de picoteo, en un local que alquilamos para el fin de semana prácticamente frente a la iglesia. Nos pareció lo más cómodo para los invitados, además de que el estilo informal va más con nosotros. Encargamos varias cosas en la panadería y en un bar y nosotros mismos, con la ayuda de la familia, preparamos algunas tapas más y decoramos el local. Quedó así:



Si a alguno/a os interesan el menú o las recetas para preparar una cena con amigos o una fiesta que pregunte. Muchos platos triunfaron y algunos invitados (invitadas más bien) me preguntaron por ellos.

Éramos unos 60 adultos más unos 15 niños (nuestros padres y hermanos, tíos y primos y unos pocos amigos íntimos). Creo que quedaron todos muy contentos. La comida fue un éxito como he dicho y como estábamos en familia el ambiente fue muy bueno, se notaba que la gente estaba a gusto. Hizo mucho calor a pesar del aire acondicionado que se quedó corto aunque lo complementamos con tres ventiladores, pero lo demás perfecto. Bueno, quizá también hubiese estado bien haber acertado con la cantidad de comida porque sobró un montón, pero es que de cada plato calculábamos siempre por encima por miedo a que faltase y claro, al final sobró la mitad. Pero bueno, no pasa nada; las neveras y los congeladores de media familia están a tope e iremos sacando poco a poco. Con deciros que en lo que llevamos de semana aún no he cocinado... Ahora queda calcular por cuánto nos ha salido la fiesta, pero así por encima serán unos 1300 a 1500 eur, a parte unos regalitos que se repartieron a los invitados obsequio de los padrinos, sobre unos 450 eur más. Un pastón para nuestra economía de mileuristas hipotecados!! Pero fue una celebración muy bonita y nos alegramos de poder reunir a la familia 

domingo, 28 de julio de 2013

Culito irritado

Hace unos cinco días a Garbancito se le puso roja la piel de... A ver si sé decirlo a lo fino... La zona alrededor de la "rajilla" del culo. Muy fino muy fino no me ha quedado, pero se entiende. Jeje. El día siguiente además del enrojecimiento aparecieron unos granitos rojos  y alguno amarillentos (aunque no de pus) . No parece que a él le duela; como mucho, parece que le moleste un poco en algún cambio de pañal, no siempre, pero yo sufro sólo de verlo.

Cuando tenía alrededor de un mes ya tuvo una pequeña irritación similar pero se le fue un un par de días. Esta vez, aunque estoy haciendo lo mismo que hice entonces, parece que está costando más en curarse.

Por lo que sé, esta irritación suele ser causada por el calor y la humedad continuas bajo el pañal, condiciones que les vienen muy bien a las bacterias. El pediatra puede hacer una prueba para saber si hay cándida u hongos. También hay quien dice que debido a la dentición y el aumento de las babas se producen cambios en las cacas del bebé, que se vuelven más ácidas, lo que puede producir la irritación. Garbancito no parece que esté empezando con los dientes aún. No tiene las encías inflamadas ni se le adivina ningún dientecito pero desde hace un dos meses saliva mucho y se muerde los dedos y casi cualquier cosa que pille. En fin, que sí podrían ser los dientes. Por supuesto un pañal mal ajustado que produzca rozaduras o algún tipo de jabón u otro cosmético que cause alergia podrían también causar algún daño en la piel.

En principio, la mejor manera de tratar el sarpullido en casa es:
- Mantener la zona limpia y seca. Lavar la zona con agua tibia y una esponjita o trapo suave y secar bien. Cambiar el pañal con mucha frecuencia, y cada vez que lo notemos sucio de pis o caca.
- Usar una crema con óxido de zinc. Ayudará a que los granitos se sequen y a la vez creará una barrera protectora sobre la piel.
- Mantener al bebé el mayor tiempo posible sin pañal, con el culito al aire.

La crema que yo estoy usando es Mitosyl, con un 27% de óxido de zinc, frente al aproximadamente 15% que llevan las cremas para el cambio del pañal. No suelo usar crema en cada cambio de pañal (cuando no hay irritación, me refiero) porque una mamá amiga me dijo que mejor no usarla siempre, si no su piel se acostumbra y a la mínima que no se la pongas se irritan. Por cierto, que el Mitosyl va muy bien para otros problemas de piel también en adultos. Cuando vivía en Alemania me dieron una similar (con zinc y aceite de hígado de bacalao) para ayudar a curar cuando me salía algún grano rebelde (a mi piel le cuesta un poco cicatrizar) y la verdad es que me iba bastante bien.

Volviendo al tema, si el bebé se queja mucho, tiene fiebre o la irritación no mejora en 3 días habría que consultar con el pediatra.

Así lo tenía mi peque hace un par de días:

Le veo que va mejorando, aunque muy despacio, y aún lo tiene casi igual. Si en un par de días no una mejoría notable le llevaré a la pediatra, porque ya le durará más de una semana.

¿A vuestros bebés también se les irrita el culete? ¿Cómo lo tratáis? ¿Usáis crema protectora en cada cambio de pañal cuando están bien, para prevenir?

jueves, 11 de julio de 2013

También hay noches buenas.

Esta entrada va sobre lo malas que están siendo nuestras noches, pero ¡no todo son noches sin dormir!

Hace unos días Garbancito cumpió cuatro meses y por fin, desde hacía ya no sé ni cuántas semanas, ha roto la dinámica y ha dormido más de hora y media seguidas. ¡¡¡¡Yuhuuuuuu!!!!

Fue hace más o menos una semana. Llevábamos casi dos meses sin dormir dos horas seguidas y una noche, de repente... ¡SEIS HORAS SEGUIDAS! ¡Récord absoluto! Y la noche siguiente fueron cuatro horas. Después de eso hemos vuelto a lo de antes, pero prefiero magnificar lo bueno, a ver si así me animo un poco, jejeje.

Realmente me está resultando difícil dormir tan mal, yo que he sido siempre tan dormilona. Después de la última toma, entre las 11 y las 12 de la noche, ya en la habitación, en silencio y con poca luz, el bebé suele hacer una única dormida más larga de entre una y dos horas para despertarse después cada hora  o menos hasta la mañana siguiente. Algunos días vuelve a dormir entre una y dos horas seguidas por la mañana, antes de levantarnos. Yo aprovecho para dormir también y si me tengo que levantar a las 10 de la mañana pues me levanto!

Sé que cuando se despierta no es por hambre. Por supuesto que mama un poco, pero no con avidez sino porque dirá "ya que me he despertado aprovecho y como un poquito", y además es la única manera de que se vuelva a dormir. Sólo una vez conseguí que se durmiese sin amamantarlo, hablándole mucho rato (¡Lo dormí por plasta!, jajaja). A menudo llora estando dormido, o gimotea y se mueve como si tuviese una pesadilla y yo, que me despierto con cualquier ruidito y además me cuesta mucho volver a conciliar el sueño, apenas duermo. Suele empezar la noche en la minicuna junto a mi lado de la cama, que creo que es donde aguanta más tiempo dormido, aunque muchas veces se despierta al dejarlo tras la toma y tengo que volver a dormirle. Cuando se despierta muchas veces seguidas (antes de 15 minutos) lo meto con nosotros en la cama. Hemos puesto una barrera en un lateral y yo me quedo en medio, porque papá se mueve muchísimo. Para mí es bastante incómodo porque apenas puedo cambiar de postura y sobre todo porque amamantarle acostada con pezonera no es tan fácil. me da la sensación de que él se despierta algo más a menudo pero yo me vuelvo a dormir con más facilidad. También podría suceder que se despierte más cuando duerme en nuestra cama porque precisamente es en las noches en las que él está más inquieto cuando lo acuesto con nosotros, no sé.

Durante el día aguanto bastante bien, algunos días mejor que otros; pensé que lo pasaría peor, así que supongo que en realidad estaré descansando más de lo que parece. Garbancito no me deja un minuto libre porque de día sólo duerme un ratito si lo tengo en brazos después de mamar. Si lo dejo en la minicuna se despierta al instante y me reclama. en las hamacas aguanta un poquito, lo justo para preparar por ejemplo el desayuno o hacer la cama, a veces ni eso. Cuando salimos a pasear, bien en el cochecito bien en el fular acaba durmiéndose un ratito. Así que, aunque la casa esté patas arriba, el montón de ropa por planchar llegue al techo o las entradas en este blog se queden siempre en ideas nuestro paseo y nuestro heladito en la plaza del pueblo son obligatorios.

¡Y a soñar con que esta noche sea una de esas noches buenas!


viernes, 7 de junio de 2013

Tres meses. Lactancia materna, nuestras dificultades.

Cuando empecé a plantearme en serio la maternidad ya tenía bastante claro que el pecho me parecía la mejor opción a la hora de alimentar a un recién nacido. Todo lo que leí desde entonces me convenció aun más de los beneficios de la lactancia materna. Aprendí, al menos en teoría, cómo funciona el pecho, la producción de leche, la importancia de amamantar a demanda... Pero creo que asumí que, al ser algo natural y de lo que todas las mujeres somos capaces, sería algo muy fácil, que funcionaría solo.

Garbancito cumple hoy tres meses (¡madre mía, cómo pasa el tiempo!) y nunca ha comido ni bebido nada más que lo que sale de las tetitas de su madre, que no debe ser poco dado que el niño aumenta muy bien de peso y talla. Normalmente me siento muy bien cuando amamanto a mi bebé, me emociona tenerle en brazos y ver lo seguro y feliz que él se siente en ellos. Me encanta la carita que pone a veces cuando empieza a mamar, supongo que cuando le llega la primera leche a la boca: sube las cejas y entrecierra los ojos como diciendo "Mmmm qué rico". Una cara de placer total. También es una gozada cuando sin dejar de mamar me mira con esos ojillos azules... Una pena que siempre haya una pezonera de silicona de por medio.

Las usamos desde que nació. Bien porque tras una cesárea con anestesia general no me lo puse enseguida al pecho (hizo el piel-con-piel con su papá), bien porque nació con una boca pequeñita pequeñita (herencia materna, que su madre, que soy yo, siempre ha tenido "boquita de piñón"), o por algo de frenillo, o por falta de técnica o de insistencia... sea por lo que sea nunca hemos conseguido que se agarre al pecho sin pezonera. El personal de maternidad intentó ayudarnos con la postura en el hospital, también la enfermera pediátrica y la matrona del centro de salud, y acudo cada semana a una reunión de un grupo de lactancia, pero nunca lo hemos conseguido. El pasado lunes acudí también a otro taller de lactancia en una ciudad cercana, para comparar y ver si me ofrecían alguna información nueva. Sé que con pezoneras o sin ellas mi bebé saca suficiente leche, pero las tomas son muy seguidas durante todo el día y bastante largas.

He estado probando varias cosas para que el bebé se enganche el pecho: ofrecérselo sin pezonera cuando tiene mucho hambre, ofrecérselo cuando está más tranquilo, quitarme rápidamente la pezonera en medio de la toma, ir cortando poco a poco la pezonera, dejar que sea él quien busque el pezón, abrirle la boquita y meterle el pecho, tumbarle boca arriba y ofrecerle el pecho desde arriba, intentar que mame medio dormido, ir cambiando de modelo de pezonera... Todo lo que me han dicho o he leído en internet lo he probado.

Usar las pezoneras es bastante incómodo, con lo fácil que debe ser sacarse la teta y punto, sin hacer malabares sujetando al bebé a la vez que te colocas el plastiquito, lavándolas cuando terminas, llevándolas siempre detrás cuando sales, etc. Una de las cosas que más me preocupaba, y sobre lo que me han tranquilizado en los grupos de lactancia, es que el bebé no estimulase suficientemente el pecho y éste no produjese la cantidad creciente de leche según aumentan sus necesidades. Se produce más leche cuanta más leche se extrae, sea como sea, por eso usar el sacaleches también estimula la producción de leche. Vale, ya sé que incluso si no consigo eliminar la pezonera podría amamantar a mi hijo todo el tiempo que ambos queramos. Venden pezoneras de varias tallas, así que una preocupación menos. Pero es que además de incómodo es algo doloroso. Y no es un problema de mala postura; todo está bien: barriga con barriga, cabeza recta y ligeramente hacia atrás, labios hacia fuera...  Muchas pensarán que dar el pecho con pezoneras no puede doler ya que su principal uso es el de reducir el dolor cuando se han producido grietas, pero una cosa es usarla un par de días (y seguro que comparado con lo que deben doler las grietas se nota muchísimo alivio) y otra es usarlas cada día en todas las tomas, siendo estas tan largas y  con tan poco tiempo entre ellas. Los pezones están siempre irritados. Hablando con otras madres del grupo de lactancia muchas decían tener esa sensación las primeras semanas, pero desapareció conforme el pecho se acostumbró. Además, hay tomas en las que el bebé succiona con más fuerza y eso produce pequeñas ampollitas en el pezón, allí donde están los agujeritos de la pezonera. Resumiendo, que son una lata y encima duele.

Voy a seguir intentándolo. Cuando el bebé esté relajado, sin demasiada hambre, incluso medio dormido es el mejor momento para ir probando. De momento se echa hacia atrás en cuanto no detecta la pezonera, y cierra la boca. Al segundo o tercer intento se pone tenso, se enfada, acaba llorando si no le pongo la pezonera. Por lo menos ya no me siento culpable cuando acabo cediendo y me la coloco. Pensaba que a lo mejor era mi culpa por no insistir lo suficiente, por ablandarme ante sus lloros, pero ya me han explicado que sólo lo conseguiré si él está tranquilo.

A estas alturas son realmente dífíciles de quitar, lo sé. Es cuestión de paciencia, mucha paciencia, y de que quiera la casualidad que en uno de aquellos intentos mi niñito se agarre, pruebe el pecho sin intermediarios y nunca más se conforme con otra cosa. Espero poder contarlo algún día.

jueves, 16 de mayo de 2013

Garbancito crece y crece

¡Parece mentira lo rápido que pasan los días! Tengo la sensación de que a mi calendario se le han caído varias semanas desde marzo. Pero esa rapidez no sólo la noto en la fecha sino sobretodo en lo grande que está ya Garbancito. Parece que fue ayer cuando lo vimos por primera vez, tan pequeñito...

Nuestro bebé nació por cesárea el 7 de marzo, con 2.880 gramos y 46 centímetros. Esperábamos que fuese más grande ya que en una ecografía unas 4 semanas antes la ginecóloga estimó ya un peso de más de 2.900 gr. Y se supone que en el último mes de embarazo un bebé aumenta unos 200 a 250 gr. por semana. Puede que en esas últimas semanas sufriese y por eso no creció más (las aguas estaban muy sucias) o simplemente que la doctora se equivocase.

Pasamos 4 días en el hospital y durante los tres primeros perdió bastante peso, en concreto 400 gr. que es el 14% de su peso. Es habitual que los recién nacidos pierdan peso durante los primeros días. Es debido a la expulsión del meconio y del primer pis, así como a que apenas "comen". El último día aumentó 120 gr. (¡sí, una barbaridad!) y a partir de ahí no ha parado de ganar peso a muy buen ritmo. A los 15 días ya pesaba 3.000 gr y había crecido 1 cm. de longitud, y al mes pesaba 3.880gr. y medía 50,5 cm. Ahora que tiene 2 meses pesa algo más de 4,7Kg y mide 54 cm.

Ese peso y esa talla se notan. La talla en la ropita, que se le queda pequña por semanas. El peso en los brazos. Sé que aún no son 5 Kg. y que crecerá y pesará  mucho más, pero cuando pienso en lo poquito que pesaba... Además Garbancito ha tenido un primo que acaba de cumplir un mes, y que tampoco nació muy grande, y cuando lo veo noto mucho la diferencia.

Y también han crecido sus habilidades. Pasó de "bizquear" porque veía borroso a fijar la mirada en algunos objetos y en  nosotros y de ahí a seguir nuestros movimientos. Empezó con sonrisas involuntarias y ahora ya sonríe con ganas cuando le hacemos carantoñas, incluso a veces consigue emitir una especie de carcajada. Papá Berlín es un maestro en hacerle reír. Para mí esas sonrisas están siendo de momento lo más bonito de la maternidad. Eso y cuando me mira levantando la ceja mientras lo amamanto, como diciendo "Mmmm, ¡qué rico está esto!". En cuanto a los horarios también hemos avanzado algo. No es todo lo que nos gustaría pero estamos en la media, supongo. Por la noche, al principio Garbancito pedía teta cada hora y media o dos horas y ahora ya suele dormir una vez entre 2,5 y 3,5 horas del tirón, y después 2 y 1 hora más.  Nos ha regalado noches maravillosas de 5 horas seguidas :)  y otras un poco menos maravillosas de no dormir en absoluto. De día ya es otra historia: se pasa el día al pecho y sólo duerme mientras lo sostengo en brazos tras las tomas. Es tocar la cuna y parece que hubiesen pinchos entre las sábanas. Hace unos días está empezando a aguantar un poco en la hamaca, a veces 10 minutos, a veces 20, mientras yo hago algo en la cocina. También aguanta algunos ratos tranquilo en el suelo conmigo. Nos ponemos sobre una manta al sol,  al lado de las crisitaleras de la terraza, él medio desnudo, y le hablo, le canto o le hago algunos ejercicios de estimulación como moverle los brazos y las piernas o repetirle algunos sonidos.

Ahora parece que está empezando una nueva etapa: lleva semanas salivando mucho y ha empezado a chuparse las manos (cuando acierta metérselas en la boca, que no siempre acierta el pobre, jajaja). ¿Estará empezando ya con los dientes?

lunes, 15 de abril de 2013

Así fue mi cesárea

Ya conté en esta entrada cómo de inesperada fue la llegada de nestro bebé. Me faltó explicar cómo se complicó la cesárea por causa de la anestesia. Dado que durante el trabajo de dilatación (mejor dicho intento de dilatación, porque tras 9 horas con oxitocina no llegué ni a borrar el cuello del útero) no pedí la epidural, para la cesárea me administraron una anestesia raquídea (el personal médico la llama "raqui"). También se inyecta en la espalda pero al contrario que con la epidural en la que te dejan un catéter para ir administrando más anestesia, la raqui es de dosis única, se supone que hace efecto más rápido y también se pasa antes, por lo que se se usa para intervenciones cortas.

Cuando me pasaron a quirófano las contracciones eran ya dolorosas, aunque bastante soportables. Me pasaron a la "mesa", una cama estrecha estrechísima y dura durísima y vino el anestesiólogo. Cuando iba a pincharme tuvo que atender una urgencia y se fue un momento. "Lo que me faltaba, como si no estuviese ya suficientemente nerviosa", recuerdo que pensé. Regresó pronto y mientras una enfermera me sujetaba el tronco él se preparaba para inyectarme la anestesia, tras explicarme el porqué de la raqui y no una epidural, le oí comentar algo así como "Vaya, ya me han traído otra vez estas agujas. Mira que les he dicho que no me gustan, que son muy flexibles". "Vaya hombre, qué suerte tengo". Me dio un primer pinchazo que me hizo moverme un poco, por lo que él se quejó. Creo que me dio otro pinchazo (puede que primero me anestesiase la zona y luego ya no noté la inyección de la anestesia raquídea), y después me tumbaron y me sujetaron los brazos a una especie de caballetes. Recuerdo tiritar mucho, un montón, no sé si era frío, nervios o un efecto secundario de la raqui. Colocaron una tela delante a la altura de mi pecho de modo que yo no podía ver lo que hacían, y empezaron a cortar. Y ahí llegó el problema. Noté mucho dolor, tanto que me hizo intentar incorporarme . Me quejé, dije que notaba mucha presión, pero me respondieron que tranquila, que no pensara en lo que me estaban haciendo (como insinuando que era autosugestión). Volvieron a cortar y prometo que noté cómo el bisturí se habría paso a través de dos o tres capas distintas de mi abdomen. Volví a reaccionar intentando incorporarme y asiendo con fuerza los caballetes que me sujetaban los brazos. Creo que ahí se dieron cuenta de que realmente notaba lo que me estaban haciendo. Oí a alguien, supongo que al anestesiólogo, decir que iban a esperar un par de minutos. Yo pensé que sería para dar tiempo a que la anestesia hiciese más efecto pero lo próximo que recuerdo fue despertar en el mismo quirófano cuando la operación ya había terminado. Así me lo dijeron, y a continuación me pasaron a una sala contigua para la recuperación. Al momento entraron mi marido y mi bebé, al que pusieron sobre mi pecho, piel con piel. Fue una sensación bonita, pero la tengo algo borrosa.

Mi marido me explicó un par de días después, al comentarle yo que no recordaba el momento en que me sacaron al bebé ni que me lo colocasen sobre el pecho, que finalmente me habían administrado anestesia general. Él se sorprendió de que yo no lo supiese y me contó que estando él en el box del paritorio mientras yo estaba en quirófano llegó alguien  con el bebé y le explicaron que me habían tenido que dormir toda, por lo que haría él la piel-con-piel. Se quitó la camiseta y tuvo al bebé recién nacido sobre el pecho un buen rato, hasta que ya entraron los dos a la sala donde yo me recuperaba de la cesárea. Viendo ahora cómo se tranquiliza el niño cuando está con su padre estoy convencida que esos primeros momentos juntos tuvieron mucho que ver.

Estuvimos en aquella sala un tiempo. No sé si fue media hora, una hora o dos; tampoco sé cuánto tiempo estuve  allí desde la cesárea hasta que entraron los hombres de mi vida. Estuvimos intentando que el bebé se cogiese al pecho, pero no lo conseguimos a pesar de la ayuda de un enfermero o pediatra. Durante ese tiempo entraba de vez en cuando alguien y me preguntaba si ya podía mover las piernas y los pies. A la tercera o cuarta vez, bastante tiempo después, empecé a poder moverlos y poco después nos subieron a la habitación. Eran aproximadamente las 2:30 de la madrugada. Pasamos el resto de la noche allí, sólos, sin dar la noticia a nadie. Fueron unas horas maravillosas.

Ahora ya hace más de un mes de aquello y me encuentro bastante bien. Los primeros 10 ó 12  días  tras la cesárea estaba muy dolorida y muy cansada. No podía hacer nada sola. Necesitaba la ayuda de mi marido hasta para sentarme o levantarme del sofá, ni que decir tiene que lo peor era la cama. Pero poco a poco me va molestando menos. Sin embargo apenas tengo aún fuerza abdominal. La cicatriz externa cicatrizó en unas 3 semanas pero las cicatrices internas tardan unos 5 a 6 meses en curar. Toca  cuidarse: comer bien, beber mucha agua y descansar. Seguro que la felicidad de tener a mi bebé en brazos también ayuda.

martes, 9 de abril de 2013

El primer mes.

Parece mentira pero nuestro pequeñín ya tiene un mes.

Desde aquellos primeros días en el hospital nos hemos ido conociendo, enamorando más cada minuto. Poco a poco hemos ido aprendiendo.

En el hospital todo era más fácil, no había que hacer mucho. El personal estaba siempre atento y pendiente de todo. Los primeros días en casa fueron algo más difíciles. La cesárea no me dejaba moverme demasiado, lo que junto con la inexperiencia complicaba cualquier cosa que quisiera emprender. Por suerte mi marido estaba ahí para todo. A las 2 semanas el tema cesárea mejoró bastante; poder acostarme y levantarme de la cama o el sofá sin ayuda fue todo un avance.

Realmente un recién nacido necesita muy poco: que se le alimente, se le mantenga limpio y se le dé amor. Con el amor no hay problema, papi y mami tienen de sobra, se nos cae la baba con el garbancito. El tema alimentación ya no está siendo tan fácil. Desde el principio queríamos dar el pecho. Lactancia materna exclusiva y a demanda. Pero el peque no se coge al pecho. Alguna enfermeras dijeron que mis pezones son algo pequeños, no completamente planos, pero algo pequeño, otras opinaron que eran suficientes para que el bebé se pudiera coger bien. En fin, que desde el primer momento estamos intentando que nuestro bebé se agarre a mi pecho, pero de momento no lo hemos conseguido. Estoy dándole el pecho con ayuda de pezoneras, y de vez en cuando, cuando él no está demasiado ansioso y yo me veo con tiempo y paciencia intento amamantarlo sin pezonera. Se ha agarrado unas pocas veces pero se suelta a los pocos segundos, y además se coge mal. Bien pone los labios mal (el inferior hacia adentro) o bien abre muy poco la boca y sólo agarra el pezón, no la areola. Una vez a a la semana vamos a un taller de lactancia al centro de salud pero seguimos sin conseguirlo. Espero que lo logremos algún día. Me encantaría amamantarlo en exclusiva hasta los seis meses y después prolongar la lactancia materna durante meses o incluso un par de años, pero con las pezoneras lo veo difícil. Es bastante engorroso y además me duelen los pechos, los tengo algo irritados.

El tema sueño va según días. En general creo que nuestro garbancito no es muy dormilón. Se supone que en teoría un recién nacido debería dormir unas 16 a 18 horas al día, pero la mayoría de días nuestro bebé no llega ni de lejos. Puede que en parte tenga que ver con la teta, no sé. Muchas veces hace una toma y queda dormido en mis brazos (si alguien quiere saber qué es la felicidad, para mí ese ese momento ;-)   Lo incorporo un poco por si necesita eructar y se despierta pidiendo más teta. Y si lo dejo en la cuna lo mismo. en fin, que sólo aguanta durmiendo un poco tras tomar teta y si lo tengo en brazos. Por las noches lo mismo. De vez en cuando aguanta una o dos horas durmiendo, pero por lo general está mamando o pidiendo teta.

Ser mamá apenas me deja un minuto libre, estoy agotada, apenas duermo una hora seguida, no me da tiempo a hacer nada, ducharme, comer o ir al baño requieren una organización logística importante, pero me encanta. Os contaría muchas cosas más, sobre todo lo feliz que me hace mi hijo, pero tendrá que ser otro día (no sé cuándo volveré a tener un ratito como este) porque ya me reclama. ¡Voy cariño mío!

domingo, 24 de marzo de 2013

Preparados para la llegada del bebé.

Tenía a medias esta entrada que quería publicar antes del nacimiento del Garbancito. Seguimos con las listas.  Yo me he ido haciendo varias durante el embarzo, me ayudan a organizarme (dentro del caos que han sido estos últimos meses), así que las comparto por si a alguien le son de utilidad.

Antes de que llegue el bebé estas son algunas cosas que conviene tener ya en casa (además de lo que hay que llevar al hospital) para facilitarnos las cosas y no tener que salir de compras las primeras semanas:

Aseo e higiene:
- Pañales desechables, de la talla 0 y 1 como mínimo. (Lo normal es usar la talla 1, que va de los 2 a los 5 kg)
- Empapadores (para la cuna, el sofá, el cambiador, etc.).
- Toallitas húmedas higiénicas para limpiarle el culete.
- Pomada para las irritaciones de la zona del pañal.
- Si nace en verano, crema de protección solar especial para bebés.
- Crema hidratante, aceite de almendras para masajes.
- Gel, champú, colonia. Especial para bebés (neutros y sin alcohol).
- Esponja. Especial para bebés, mejor si es natural.
- Capas de baño, toallas.
- Sacamocos.
- Cepillo para el pelo.
- Tijeras/cortauñas/limas estériles.
- Termómetros: para el agua del baño, para su temperatura corporal y para la habitación y el cuarto de baño.
- Suero fisiológico, mejor en monodosis.
- Gasas estériles y alcohol 70º para curarle el ombligo.

Ropa y textil:
- Bodys de algodón. Fáciles de poner, mejor si se abren por delante, además de por abajo.
- Polainas (pantalones con pies), para llevarlos con los bodys.
- Pijamas/Peleles de algodón. Si aún hace frío también algunos de rizo,más calentitos.
- Calcetines, algún par de zapatitos.
- Un par de arrullos y mantitas.
- Varios juegos de sábanas para la cuna y/o minicuna.
- Gasas y/o toallas de algodón.
- Si hace frío, un saquito para la cuna y/o para el cochecito.
La cantidad de ropa depende de lo a menudo que estéis dispuestos a lavar, de si tenéis o no secadora... La verdad es que la ropa de recién nacido se les queda pequeña enseguida y apenas la podréis aprovechar un par o tres de semanas. Hay quien directamente les compra ropa de 1 mes para que les dure un poco más. Se les puede doblar un poco las mangas.
Toda la ropa hay que tenerla lavada (con detergente especial y sin suavizante). Si vamos a usar ropa de los hermanos mayores o que nos hayan dado o prestado revisar bien las posibles manchas que suelen aparecer al estar la ropita guardada.
Es recomendable tener preparada ropa de varias tallas, desde la talla 0 a los 3 meses, porque no sabemos cómo de grande o pequeño va a nacer el bebé y lo rápido que crecerá. Además, algunas prendas pueden ser más o menos grandes independientemente de lo que diga la etiqueta. Haceos a la idea de que se qudará ropita por estrenar.

Alimentación. Según vayamos a dar el pecho o biberón:
- Sujetadores de lactancia. Discos absorbentes para el pecho.
- Cojín de lactancia.
- Sacaleches y bolsas o botes estériles para congelar la leche.
- Para las más previsoras, pezoneras de silicona y Purelan, por si aparecen grietas en el pezón.
- Biberones con tetinas anatómicas y adecuadas a la edad.
- Esterilizador de biberones (de microondas, eléctrico, pastillas para la esterilización en frío, etc.). se usa también para los chupetes y otras cosas.
- Más adelante, cuando comience a introducir otros alimentos, necesitará una vajilla y cubiertos de bebé, mordedores, masticador de red para empezar a "morder" sólidos sin atragantarse,  baberos, etc.

Muebles y otros:
- Cuna, colchón y funda o protector.
- Minicuna o capazo, colchón y funda o protector.
- Bañera, bañera-cambiador.
- Hamaca o columpio,
- Cochecito de paseo con capazo y/o portabebés.
- Foular de porteo.
- Escuchabebés, mejor si es con cámara.
- Algún juguete tipo carrusel para la cuna, doudou, juguete musical, etc. Es importante comprobar siempre la edad recomendada antes de dar cualquier juguete al bebé (y de utilizar cualquier otra cosa con él.

Además de todo esto, si podéis, sería conveniente tener la compra hecha (nosotros hicimos una compra grande de productos no perecederos) e incluso tener preparada comida para los primeros días. Puede ser comida precocinada de praparación fácil y rápida, o aún mejor platos cocinados por nosotros y congelados. O podemos pedir a algún familiar que nos prepare comida los primeros días. También sería interesante tener previsto el tema de la limpieza de la casa, la colada, etc. Podemos contratar a alguien o pedírselo a un familiar o amigo/a. Cualquier cosa que os evite trabajo en casa cuando regreséis del hospital con el bebé será de agradecer.

lunes, 18 de marzo de 2013

¡Bienvenido al mundo, amor!

El pasado día 7, puntualísimo, sanísimo y guapísimo, llegó al mundo nuestro garbancito.

Fue todo bastante repentino. Completamente imprevisto. A primera hora de la mañana teníamos cita en el hospital para monitores. Me hicieron primero una ecografía y después pasamos a una de las salas de monitores. Estuve conectada una media hora pero como la tira de papel con los gráficos se enganchaba al salir y no se veía demasiado claro me lo volvieron a repetir. Después de que la ginecóloga y la matrona valoraran los gráficos decidieron repetir de nuevo la prueba. Yo ya empezaba a pensar que algo no iba bien cuando la matrona nos confirmó que había un pequeño problema: cuando yo tenía una contracción el ritmo cardíaco del bebé bajaba, lo que significaba probablemente sufrimiento fetal, o como ellos prefieren llamarlo pérdida de bienestar fetal. Así que decidieron inducir el parto.

Ya en paritorio la ginecóloga de guardia nos explicó lo anterior y que consideraban conveniente inducir el parto para evitar que, en caso de que algo fuese mal, me pusiese de parto en casa sin poder ellos controlar el bienestar del bebé. Era una de las ginecólogas que ya nos había atendido en un par de visitas anteriores, muy maja y que se explicó muy bien. Después de leer y firmar varios consentimientos me pusieron un goteo con oxitocina para provocar contracciones de parto, pero después de unas nueve horas, aún con contracciones, no había empezado a dilatar. Ni siquiera había modificado el cuello del útero. Para ver si adelantábamos algo me rompieron la bolsa de las aguas, pero tras un tiempo tampoco había novedades. Como además las aguas salieron sucias, otro signo de pérdida de bienestar fetal, decidieron, tras explicarnos todo muy bien y consultarnos, hacer una cesárea. Otro imprevisto, pero que aceptamos enseguida. La cesárea tampoco marchó sin incidencias, pero ya lo contaré otro día. Lo importante es que a las 23:09h. venía al mundo nuestro hijo, sano y precioso.

Tras cuatro días en el hospital llevamos unos días en casa intentando seguirle el ritmo y acostumbrándonos a la falta de horas de sueño. Pasamos el día entre pañales, teta y lloros. Estamos cansados. No tenemos tiempo para nada que no sea él. Pero somos las personas más felices del mundo por tener con nosotros a este angelito sin alas.

Por fin.


martes, 5 de marzo de 2013

Un año... y pico de blog.

Vaya, me acabo de dar cuenta de que ha pasado el primer "cumpleaños" de este blog y ni me había dado cuenta. Y es que estas últimas semanas han sido de locos, y con la la inminente llegada del bebé tengo la cabeza en otras cosas, la verdad.

Fue el 3 de febrero del año pasado cuando comenzaba con ilusión esta aventura blogueril, al tiempo que me estrenaba en el mundo de la maternidad con un primer embarazo. A las dos semanas de aquel primer post ya tuve que contar la triste noticia de un aborto. Después vinieron otras entradas superando la mala experiencia y buscando de nuevo el milagro, que por suerte no tardó en llegar (aunque en aquel momento cada mes hasta la siguiente sexy week, como diría mi amiga Netzi, se hacía eterno). Ahora estamos esperando que nuestro Garbancito llegue en cualquier momento y espero escribir pronto la muy super mejor entrada del mundo, contándoos la buena noticia. 

No va a haber sorteos, solo agradecimientos a l@s que habéis compartido conmigo este año y pico con algunos momentos malos y muchísimos buenos. Muchas gracias por estar ahí. 

Y dicho esto... ¿quién quiere un trocito de pastel?


lunes, 4 de marzo de 2013

La bolsa para el hospital

Ya está preparada, esperando que en cualquier momento tengamos que salir pitando hacia el hospital.

Leyendo algunos libros, googleando, siguiendo el consejo de alguna amiga, repasando algunas entradas en varios blogs... hice una lista una lista de las cosas que llevaremos al hospital cuando llegue el día del parto.

Nuestro parto será en un hospital público, por lo que en principio apenas nos hará falta coger un par de cosas, ya que el hospital provee con prácticamente todo lo necesario para el par de días de estancia en él. Casi, lo único necesario serían los documentos, una bolsa de aseo (cepillos de dientes, etc) y ropa  para el día de la salida. En las clínicas privadas suele ser necesario llevar camisones, zapatillas, etc. para la mamá, bodys y pijamitas para el bebé, quizá toallas y pañales, etc. En cualquier caso, deis a luz en un hospital público o en uno privado, os recomiendo preguntar siempre qué llevar e ir preparándolo con varias semanas de anterioridad.

 Mi lista, más completa de lo que sería estrictamente necesario pero mejor que sobre a que falte, es la siguiente:

Para la mamá:
- Documentación: DNI, cartilla o tarjeta del seguro médico, libreta de seguimiento del embarazo, resultados médicos, etc.
- Bragas desechables, o como alternativas varias bragas sencillas de algodón, viejas o baratas. Puede ser necesario cambiarlas varias veces al día y se manchan mucho por el sangrado.
- compresas de postparto
- 2 o 3 camisones abiertos por delante. En los hospitales públicos los dan.
- 1 bata, o un jersey abierto, por si tenemos algo de frío. Por supuesto, depende de la época del año.
- Zapatillas y calcetines.
- Sujetadores de lactancia y discos absorbentes.
- Una faja de postparto.
- Productos de aseo diario, lo que cada una suela usar: cepillo de dientes, cepillo del pelo, crema hidratante, desodorante, toallitas húmedas, gel y champú, lima de uñas, maquillaje para las más coquetas, etc. Aconsejable también llevar gomas, una diadema o ganchos para el pelo para estar cómodas durante el parto así como un labial hidratante porque se suelen resecar los labios.
- Lectura ligera, música.
- Ropa para la vuelta a casa.
- Mejor no llevar joyas.

Para el bebé:
- 6 a 8 bodys de algodón.
- 4 pares de calcetines.
- 2 gorritos y manoplas de algodón.
- 4 pijamitas/peleles, o como opción pantaloncitos y camisetas, según la época del año.
- Ropa para la vuelta a casa. Mejor dos mudas, porque a veces nos dicen por la mañana que nos preparemos para irnos pero no lo hacemos hasta varias horas después, y puede que el bebé se manche.
- 2 capas de baño (toallas con capucha).
- 1 arrullo o 1 manta.
- Pañales desechables, toallitas higiénicas, crema para el culete.
- Una bolsa para la ropa sucia.
- Un capazo o un portabebés homologados para el coche.
La mayoría de estas cosas nos las darán en un hospital público. Preguntad antes.
Es recomendable haber aprendido antes a instalar el capazo o portabebés en el coche, siguiendo todas las instrucciones de seguridad del fabricante. Hay que tener también la previsión de lavar antes toda la ropita del bebé con un jabón adecuado, enjuagando bien para eliminar cualquier resto de jabón y sin usar suavizante. Se pueden incluir en la bolsa un par de chupetes diferentes y algún biberón, aunque para no interferir en el establecimiento de la lactancia materna no se recomienda su uso en los primeros días. En caso de necesitarlos también nos los darían en el hospital.

Para el papá:
- Ropa, según los días que se prevea estar en el hospital. Mejor que sea cómoda, y aunque sea invierno incluir camisetas de manga corta. En los hospitales suele hacer calor.
- Bolsa de aseo, con los productos que suela usar para el aseo diario.
- Cámara de fotos/vídeo, móviles, cargadores.
- Los números de teléfono de las personas a las que se quiera avisar de la buena noticia u otros que se puedan necesitar.
- Lectura ligera, música, etc.
- Dinero. Billetes pequeños y monedas para las máquinas de bebida o café. No llevar mucho dinero.
- Paciencia, buena predisposición y mucho amor para apoyar a la mamá en los momentos duros.


Seguramente echaremos en falta alguna cosa y habrán varias que no llegaremos a usar, sobre todo lo del bebé. Hace poco me recomendó una matrona no llevar al hospital ropa cara ni de esa preciosa que te regalan o incluso hacen a mano las abuelas. Durante los primeros 1 ó 2 días los recién nacidos expulsan el meconio, esa primera caca negra y muy pringosa, que resulta casi imposible de limpiar, así que es posible que no pudiésemos recuperar la ropita si se manchase con él. Los hospitales públicos ya permiten que tanto las mamás como los recién nacidos usen su propia ropa si así lo prefieren. Nosotros, por comodidad (no nos apetece volver a casa con un montón de colada por hacer tras el parto), hemos decidido aprovechar todo lo que nos den en el hospital. Tampoco soy demasiado coqueta así que no me preocupa estar guapa para las visitas (que por otro lado, espero no sean muchas).

¿Qué me decís? ¿Olvido algo importante? ¿Me sobrará casi todo?


viernes, 1 de marzo de 2013

La habitación del bebé II

Por fin. Ya estamos instalados en el piso nuevo. Hemos estado muuuuuy ocupados estas semanas acabando de arreglar el piso y con la mudanza, siento no haber tenido tiempo para ir contándoos cosas.

El cochecito del bebé por fin ha llegado. Debería haber llegado a finales de enero pero me avisaron de la tienda que Jané se retrasaría un par de semanas con la entrega de los nuevos colores. Finalmente el viernes pasado llegó un paquete enorme a casa, y nos faltaron manos para abrirlo y montarlo. El color me pareció diferente a lo que se veía en las fotos del catálogo. Ya comenté que al ser un color de la nueva temporada aún no estaba en las tiendas y no lo habíamos visto más que en catálogo. Me imaginaba el azul más vivo, pero cuanto más lo miro más me gusta. Ahora sólo falta que llegue el pasajero.



Tengo que recomendar la tienda donde lo compramos: Noari Kids. Tienen tienda en Poble Nou, Barcelona, además de la tienda online, por si os pilla cerca. Yo compré por internet. Me informaron muy bien sobre
el carrito y las distintas opciones, y excepto el pequeño retraso (de fábrica, no de ellos) ha ido todo estupendamante. El precio genial y la atención y el servicio impecables. ¡Gracias Elena!

De momento el cochecito está esperando en un rincón de la habitación del bebé. Junto a la cuna y la cómoda que compramos hace unas semanas. La habitación ya está pintada y limpia (pintamos todo el piso, amén de otras pequeñas mejoras) antes de mudarnos. Estamos estos días acabando de montarla: hemos encargado una cortina y una funda para el sofá, comprado unos pequeños estantes que hay que colgar, hay que vestir la cuna y guardar las cositas del bebé en la cómoda, colgar algún cuadro, poner un vinilo bonito en la pared, etc. Así es como está estos ahora:




Queda por hacer, eh? Estoy ya de 39 semanas y la verdad es que me gustaría haberlo tenido todo listo hace tiempo, pero no ha podido ser. Espero terminarla este fin de semana. A ver si la semana que viene os enseño cómo ha quedado, antes de que llegue el peque. Por cierto, lo que veis sobre el sofá son las bolsas para el hospital, que esas sí que llevan casi un mes preparadas por si hay que salir corriendo, jejeje.

miércoles, 13 de febrero de 2013

Cómo elegir el cochecito del bebé

Pasan los días y las semanas, y entre el trabajo, la mudanza y lospreparativos para la llegada del bebé no estoy teniendo mucho tiempopara el blog (aún menos que de costumbre). Hay algunos temas de los que tenía pendiente hablaros, uno de ellos es la elección del carrito.

 El cochecito del bebé es una de las compras que más nos cuesta elegir a los futuros padres. Hay muchísima variedad, una amplia gama de diseños y precios, distintos factores que intervienen a la hora de decidirnos por uno u otro modelo (estética, funcionalidad, precio, etc.).

Nosotros estuvimos mirando modelos durante más de un mes, primero visitando un par de tiendas, después leyendo opiniones en internet y preguntando a familiares y amigos que ya han pasado por la experiencia, después volviendo a la tienda para fijarnos más en los modelos recomendados. Finalmente, con la decisión ya tomada, buscamos el mejor precio y lo encntramos en una tienda online. Hicimos el pedido en diciembre y debe estar al caer. El cochecito que encargamos es el Jané Muum Matrix, uno como éste:

En principio no soy muy amante del "rosa si es niña" y "azul si es niño". En la colección del 2012 había un par de colores chulísimos: me encantaba sobre todo uno gris-verde, pero no quedaban. De la colección 2013 nos gustó sobre todo el color negro-gris, que además tienen el chasis en negro, pero justo ese color no estaría disponible en la versión 2013 para tan pronto porque a Jané aún les quedaban de la colección anterio, muy similares. Hubiésemos podido pedir uno negro-gris de la colección del 2012 pero es que justo mis cuñados se han comprado ese mismo. Bueno, en fin, que espero que cuando nos llegue el nuestro me guste el color, porque era tan nuevo cuando lo pedimos que aún no estaba en ninguna tienda y no lo hemos visto más que en catálogo.

Estas son algunos aspectos que hay que plantearse a la hora de buscar el cochecito:

- El espacio que ocupa plegado y lo rápido/fácil que se pliega y despliega. Sobre todo si vamos a usar mucho el coche o si el carro no cabe abierto en el ascensor. Principalmente hay dos sistemas de plegado:  los de tipo paraguas, que quedan mucho más estrechos, son los que ocupan menos espacio y suelen ser más ligeros; los de tipo libro que quedan algo más bajos y planos pero el ancho es el mismo que el del carro abierto y sulen pesar más. También conviene fijarse en si una vez plegado el cochecito se sostiene de pie.

- El manillar. Los de barra son más cómodos de llevar, sobre todo si es necesario empujarlo con una sóla mano por algún motivo (hablar por el móvil, sujetar un paraguas, etc.). Los de dos mangos tienen la ventaja de que permiten colgar bolsas (cuidado de no cargar mucho o el carro puede volcar), pero creo que no son tan cómodos de llevar. Si os gusta el manillar tipo barra pero preferís el plegado de paraguas no hay problema. Hay cochecitos con manillar de barra que se pliegan tipo paraguas.

- El peso y las dimensiones. Conviene buscar uno que no pese demasiado, sobre todo si lo vamos a estar plegando, subiendo al coche o al transporte público, cargando con él a menudo, etc. También conviene comprobar las dimenisiones, además de plegado, del cochecito abierto, para que quepa en el ascensor, pase por las puertas, etc. Hay algunos con detalles que ayudan en este aspecto, por ejemplo los que el manillar se recoge para acortar el largo cuando subimos a un ascensor. 

- El número y el tamaño de las ruedas. Normalmente a menor número de ruedas éstas suelen ser más grandes.La elección dependerá del uso que le vayamos a dar al carro, del terreno por el que nos vayamos a mover. Los carros de tres ruedas grandes suelen ir muy bien para salir a correr por el parque o a pasear por la playa, pero son mucho más anchos lo que dificulta el paso en ciertos lugares (puertas estrechas, obras en la acera, etc.). Los de 4 ruedas van muy bien para ir sobre terreno llano, estupendos para la ciudad. Un buen tamaño de ruedas es de entre 20 y 25 cm. de diámetro. Los de 6 y 8 ruedas son también para ciudad, pero las ruedas suelen ser en ese caso más pequeñas, lo que creo que dificulta un poco la maniobrabilidad (por ejemplo al subir un escalón) y cuestan un poco más de manejear. Puede ser una ventaja a la hora de meter el cochecito en el maletero o de guardarlo definitivamente el que las ruedas se puedan desmontar individualmente, para que ocupe menos espacio.

- La silla reversible. Esto lo suelen tener todos lo modelos, pero es importante. Cuando el niño es pequeño mejor llevarlo de cara a nosotros, de espaldas al sentido de la marcha, para vigilar que esté bien y no sobreestimularlo. Más adelante le podemos dar la vuelta para que vaya fijándose en el entorno.

- La silla reclinable. Conviene que la silla se recline completamente, o casi completamente. Así el niño podrá dormir la siesta cómodamente aunque no esté en casa. Por supuesto el respaldo debe tener varias posiciones, además de la vertical y la de tumbado. Y no está de más que el reposapies también se pueda adaptar a la postura y/o tamaño del niño.

- Los puntos de seguridad. Tanto para anclar el capazo y el portabebés a nuestro coche como los puntos de sujección del bebé cuando va sentado en el portabebés o en la silla. Por supuesto comprobad que los elementos (sobre todo el capazo si lo queréis usar en el coche) estén homologados para montarlos en el coche. El sistema isofix es muy cómodo para ello.

- Portabebés (huevito o maxi-cosi) y capazo. Hasta que los bebés tienen 2 meses mejor usar capazo y no portabebés. Antes de los 4 meses el bebé no debería ir en el portabebés más de 2 horas seguidas porque la posición encorvada puede ser perjudicial para su espalda.

- Tapicería lavable. Por comodidad e higiene mejor si las distintas partes del la tapicería son desenfundables y, por supuesto, lavables. 

- El portaobjetos. La cesta inferior mejor si es grande y accesible, y de tela o rejilla. Si es de un material rígido puede ser bastante incómodo a la hora de plegar el carro.

- La barra frontal de la silla. La barra que lleva la silla para que el niño de apoye y no salga hacia adelante, mejor que no sea fija. Las hay que se suelan de ambos lados separándose por completo de la sila y las que se sueltan de un sólo lado y se "abren" hacia un lado con una especie de bisagra. Cualquiera de estas dos opciones facilita mucho la tarea de sentar o sacar al niño de la silla, o de abrigarlo.

- Los complementos. Son muy prácticos los saquitos, además de que el bebé/niño va muy abrigado. Algunos son muy caros, así que posiblemente conviene buscar un modelo de saco que sirva tanto para el capazo como para la silla. Esto último sirve también para otros complementos como el protector para la lluvia, la mosquitera, el bolso, el parasol, etc. Si queréis estar seguros/as de encontrar todos los complementos a juego, mejor comprrlos todos juntos. Muchas marcas cambian los diseñosm estampados, colores cada temporada y puede ressultar difícil encontrar algún complemento de la temporada anterior.

- El protector contra la lluvia. La capota de plástico que se monta sobre el capazo, portabebés o silla para proteger al niño cuando llueve, mejor si es sin varillas. Los de varillas ocupan más espacio y son más difíciles de plegar y de montar. Los hay que no llevan armazón, muy prácticos y que caben en cualquier sitio, por lo que se pueden llevar siempre en la bolsa o en la cesta portaobjetos, y así la lluvia no os pillará nunca desprevenidos. Si la marca o modelo de cochecito elegido no dispone de protector sin varillas, los hay universales que se acoplan a cualquier carrito.

- El precio. Es un tema importante y un gran condicionante para algunos padres. Pero conviene tener en cuanta que no sólo es importante fijarse en el precio en sí, sino en todo lo que nos ofrecen a cambio de ese precio: una mayor o menor calidad del producto, la garantía, el servicio postventa y la facilidad para conseguir algúna pieza de repuesto, etc. son cosas que pueden reflejarse después en nuestra mayor o menor comodidad en el día a día.

Son muchos aspectos a considerar y puede que no encontremos el cochecito que sea el primero en todos ellos; puede que tengamos que decidir qué puntos son los más importantes para nosotros. Yo estoy deseando que llegue nuestro cochecito y poder comprobar que hemos hecho una buena elección.

viernes, 25 de enero de 2013

De 34 semanas


El bebé:

Han pasado 32 semanas desde la concepción y estamos en la recta final del embarazo. Aunque el emabarazo se considera a término a partir de la semana 37, los bebés que nacen a partir de la semana 34, si no tienen otros problemas de salud previos, no suelen presentar problemas graves. Posiblemente tendría que pasar un tiempo en la unidad de cuidados intensivos de neonatos pero por lo general se recuperan estupendamante.

Mide unos 45 a 50 cm. y su peso ronda los 2 Kg. Los pulmones están ya desarrollados y su sistema nervioso sigue madurando. Las conexiones cerebrales van a un ritmo trepidante y la cabecita del bebé crece con ellas. Percibe mucho cualquier estímulo y reacciona ante ellos. En esta etapa pasa mucho tiempo durmiendo pero también está atento a lo que le rodea, por lo que cualquier cosa que pueda quitarle el sueño puede afectarle. Es importante que la embarazada se cuide y adapte el ritmo de vida a su estado.



La mamá:

Es normal que a estas alturas se sienta ya bastante cansada. Se han producido muchos cambios en su cuerpo. Debe tomarse las cosas con mucha tranquilidad y descansar para llegar con energía al parto. Puede que le venga bien usar una faja especial que le ayude a sujetar el peso de la barriga, sobre todo si pasa muchas horas de pie.

Tanto el sistema nervioso como el cardiovascular cambian continuamente para ajustarse a los cambios que experimenta el cuerpo de la mujer embarazada, lo cual pruede producirle mareos o vértigo. Puede sufrir  anemia, bajadas del azúcar en sangre, golpes de calor... Algunas desarrollan el llamado Síndrome Hipotensivo Supino, que hace cambiar el ritmo cardíaco y la prensión sanguínea cuando están recostadas sobre la espalda. Puede surgir también granos rojos o ampollas, principalmente en la zona del vientre, que causan mucha comezón. Esta enfermedad se llama Pápulas y Pápulas Pruriginosas y Urticariformes del Embarazo, o PUPPP. Ante cualquier problema o cosa fuera de lo normal que se detecte conviene consultar enseguida con el médico.

A poco más de un mes para el parto es conveniente que la futura mamá conozca las señales que anunciarán el inicio del parto: contracciones regulares que se presentan a intervalos cada vez más cortos, la ruptura del saco amniótico (romper aguas), la expulsión del tapón mucoso junto con un manchado de sangre y/o dolores en la zona lumbar acompañados de dolores de tipo menstrual... Todo ello puede indicar que el cuello del útero ha empezado a dilatarse, pero no necesariamente que haya comenzado el parto. Es el médico o matrona quien debe juzgar si ha llegado el momento.



Ya nos queda muy poco para la llegada del garbancito. A estas alturas me gustaría tener todo bastante más preparado de lo que lo tenemos, pero hay mucho que hacer y poco tiempo, así que espero que el parto no se adelante y que nos dé tiempo a hacer lo que nos falta. Seguimos acondicionando el piso nuevo para hacer la mudanza antes de la llegada del bebé, ya hemos hecho la lista de recién nacido, el cochecito de paseo está encargado... Son cosas que contaré con más detalle lo antes posible.

Como todo el embarazo, este último trimestre está siendo muy bueno. En general me encuentro bien, sólo las molestias lógicas para lo avanzado de mi estado. Tengo ya un buen barrigón (todo el mundo me dice que parece que esté ya cumplida porque me ven mucha barriga) y me siento cansada. Me resulta incómodo pasar mucho tiempo sentada frente al ordenador, pero sigo  al pie del cañón. Los días que no estoy en la oficina uso una faja anti-gravedad para aliviar el peso de la barriga. Empiezo a tener algo de sueño antes; normalmente aguanto poco después de cenar, pero depende del día que haya tenido. Sigo durmiendo bastante bien, aunque me despierto muchas noches pero suelo poder volverme a dormir. También sigo despertándome muchas noches o por la  mañana boca arriba, cosa que no me pasaba antes del embarazo (siempre he dormido de lado), justo ahora que me conviene dormir de lado.

Según mi matrona he llegado ya al límite del peso que debería ganar durante todo el embarazo: 10Kg. Dice que "no se enfada" porque en realidad no me ve muy gorda (es verdad, sólo he engordado de barriga, menos mal, porque ya soy bastante ancha), pero que tengo que echar el freno. Lo preocupante en este tema es que hasta el cuarto mes apenas engordé un kilo y el resto ha sido muy rápido, así que el peligro es seguir engordando a ese ritmo y ganar 5 kilos más en las últimas 6 semanas. En fin, que lo tengo en cuenta, pero siempre he sido de buen comer y ahora más, y encima no me muevo nada. Me propuse salir a andar una horita tres o cuatro días a la semana, pero con el horario que tengo tendría que ser de noche, y la verdad, entre lo oscuro, el frío y lo tarde que se me haría he desistido. Estoy yendo dos tardes durante una hora a un curso de natación (más bien gimnasis en el agua) para embarazadas. Es lo único que hago.

El peque se mueve un montón y lo noto muchísimo. A veces resulta casi doloroso pero la verdad es que lo disfruto muchísimo, me despierta mucho amor. Me encanta cuando además de notar el golpe veo el bulto en mi barriga. ¡Me hace tanta gracia! Me imagino si será un pie, una mano o el culete, intento imaginar en qué posición estará, lo toco y le hablo... A PapáBerlin también le cae la baba, jejeje. Es su "pichoncito".

miércoles, 16 de enero de 2013

Sacando premios a la estantería

Parece que ya por fin me he puesto al día con las entradas que me había perdido durante el tiempo que he andado tan liada en el trabajo, con el curso, la compra del piso, etc. "Al día" es un decir, porque a la que me despisto vuelvo a tener un montón por leer, pero en fin, nada que un para de horas libres no puedan solucionar.

Tengo muchas entradas pendientes, lo sé. Hay varias cosas sobre las que me apetece escribir, pero voy a empezar sacando a la estantería de premios algunos de los que que he recibido durante los últimos meses (sí, meses! ) y que por falta de tiempo aún estaban en el cajón desastre de las entradas-borrador. Como son varios y el tiempo sigue un problema me vais a disculpar si economizo con las penitencias, las preguntas y lo de pasarlos, pero es que si lo hago no llego.



1) Empiezo por un premio que me otorgó Alba de Ya estoy aquí mamá hace meses, y que después Netzi de Mi vida desde hoy y Ester de Spatium Quietis me dieron también. Muchísimas gracias a las tres.



Este premio tiene las siguientes normas:

1. El galardón se otorga a 7 blogs, los cuales al recibirlo, también premiarán a 7 blogs más y así sucesivamente; cinco de ellos no deben tener más de 300 seguidores, los otros dos se eligen libremente.
Me vais a disculpar, pero lo de pasar los premios a otros blogs me lo voy a saltar, porque entonces me estaría medio año. Además como llevo tanto retraso la mayoría de premios ya los tenéis tod@s, así que seguimos...
 
2. 
No se podrá premiar nuevamente al blog que te lo entregó, pero sí nombrarlo. Hecho queda. Gracias de nuevo a Alba, a Netzi y a Ester..

3. El blog premiado, deberá reflejar el último comentario que le han escrito en su blog y decir 3 cosas que le gustan y 3 que no. 
El último comentario ha sido de Netzi, tan cariñosa como siempre: "Guapísima!! Feliz año!! Vuestro año va a ser estupendo, con el peque, la nueva casa, y como dices, lleno de ilusiones y retos. Un besazo grande y gracias por estar ahí. Cuídate mucho, muchos besos para el peque."
3 cosas que me gustan: 
- Cuando tengo un buen libro entre las manos, de esos que enganchan, y que da pena cuando los acabas.
- Comer. Sí, lo reconozco, soy de las que disfruta comiendo, y no sólo platos exquisitos. Un buen bocata de tortilla o una ración de comida china también consiguen hacerme salivar. Mmmmm...
- Dormir. Ahora mismo, y aunque el embarazo no me ha dado por tener excesivamente sueño, me echaba una buena siesta.
3 cosas que no me gustan:
- El picante. No puedo con la comida picante, enseguida me arde la boca y me pongo a llorar. Además lo que para otros es apenas un puntito picante para mí es el infierno.
- La sensación de no tener tiempo para nada, de ir siempre con prisas y estresada y de no llegar nunca a tiempo, de ver tantas cosas pendientes y lo rápido que pasa el tiempo sin conseguir decir nunca "por fin estoy al día con todo". ¿Llegará eso algún día?
- Los compromisos sociales. No soy de muchas fiestas ni megareuniones familiares. Me gusta estar tranquilita en mi casa o con mis amigos más íntimos o con nuestras familias más reducidas.

4. Si algún blog es premiado más de una vez, no podrá nominar a los mismos que en las anteriores ocasiones. Bueno, como no voy a nominar a ninguno... (pero que conste que os lo merecéis to@s)

5. Avisar a los blogs premiados para que recojan su premio.  Otra cosa de la que me libro.



2) Otro premio estupendo es éste, que recibí de Amagic Mother, premio que ella llama Verde Esperanza. Y viene al pelo, porque hace poco sus esperanzas se han convertido en realidad. Hay que contar 7 cosas sobre un@ mism@.





3) Netzi, que me quiere tanto, me dió también el "Premio Pirata", que también requiere que os cuente 7 cosas. Así que intentando economizar (y siendo un poco vaga, la verdad), lo englobo todo al final.




Y otros dos premios que tabién exigen que os cuente 7 cosas son:


4) Éste tan bonito nuevamente de parte de Netzi y de Ester:




5) Y éste de parte de Mami Loon del blog Tremenda aventura es ser madre:

Premio 7 cosas sobre mi


Englobando todos estos premios (es trampa, lo se) ahí van las 7 cosas que os cuento sobre mí:
- Me cuesta mucho levantarme por las mañanas. Desde que suena el despertador hasta que por fin me levanto pasa casi media hora (a veces más, si no tengo que ir a trabajar).
- Tengo deseos de ser madre desde que era adolescente, aunque por supuesto sabía que no era el momento apropiado.
- Siempre tengo los pies fríos, y lo primero que hago cuando llego a casa es quitarme los zapatos y ponerme unos calcetines de lana y mis pantunflas.
- No soy golosa, más bien de salado, pero el chocolate negro me encanta, sobre todo después de comer.
- Aunque me encantan los estilismos más fashion  y sofisticados los dejo para otras y soy muy cómoda a la hora de vestir. 
- Aprendí mal a coger el lápiz y desde pequeña tengo un pequeño callo en un dedo de mi mano derecha debido a ello.
-Antes me encantaba ir de escaparates pero ahora cada vez me gusta menos. Será porque ya no me sientan las cosas como antes y me deprimo, porque tengo mucho menos tiempo o porque tengo otras prioridadades, no sé, pero pasarme un día entero de compras me cansa.



6) Este otro premio, que me entregó Amagic, lleva 11 preguntas que ella misma formuló. 



Ahí van mis respuestas:

   1. ¿Qué esperas del nuevo año 2013? Sobre todo que nuestro garbancito nazca sano y que nos llene de felicidad.
   2. ¿Para qué abriste tu blog? Cuando quería quedarme embarazada empecé a leer algunos blogs sobre maternidad, y al quedarme embarazada quise formar parte de este mundo. Quería compartir mi alegría (de ahí el título "Tenerte por fin"), desahogar mis preocupaciones, poner en orden mis ideas, dejar por escrito mis pensamientos y vivencias para recordarlas después... Después vino el aborto y el blog sirvió de apoyo. El título cobró un nuevo significado... Y ahora, con el bebé de nuevo en camino, volvemos a las andadas.
   3. Si tuvieras un superpoder, ¿cuál sería? y ¿para qé lo quieres?. Sin duda en este momento querría poder detener el tiempo. Chasquear los dedos y que el mundo se detuviese. Mientras yo podría ir haciendo todas las tareas que tengo pendientes y que nunca llego a hacer, y podría ir más relajada y sin tanta prisa.
   4. ¿A dónde irías en tus siguientes vacaciones? Yo invito.  Jajaj, gracias Amagic. Seguramente te saldría baratito invitarme, porque la verdad es que ahora mismo no me atrae nada irme a ningún lugar exótico ni super lujoso. Creo que lo que me más me apetece es ir a un pueblecito escondido en la montaña, a pasar una semanita con mi marido en una bonita cabaña de piedra, acurrucarnos en el sofá frente a la chimenea, hablar mucho, hacer planes, pasear un poco por el bosque, leer algún libro, tomar una taza de chocolate calentito...
   5. ¿Cuál es el último libro que has leído? La semana pasada acabé "Un regalo para toda la vida" de Carlos González, una guía sobre la lactancia que recomiendo de verdad. Me ha encantado. Y tengo a medias "El invierno del mundo" de Ken Follett.
   6.¿Y el próximo que caerá en tus garras? (de libros, me refiero). Espero que sea "Bésame mucho" de Carlos González, que me he quedado con ganas de más.
   7. ¿Estás enamorada? ¿De qué o de quién? Síiii! de mi marido hasta las trancas, y de nuestro bebé, aún sin haberlo visto todavía también.
   8. Última peli que has ido a ver y con quién?   ¿Al cine?. Uy, tendría que hacer memoria. Si no son un peliculón se me olvidan enseguida.
   9. ¿El último regalo que te han hecho?  Como han sido los Reyes Magos, varias cosas: una máquina de coser (tendré que aprendeer a usarla), un pijama para la lactancia, y cositas para el bebé.
   10. ¿Y el último regalo que has hecho?  Un libro, un CD de música y algo de ropa.
   11. Un deseo para el año nuevo 2013...   Lo mismo que la primera pregunta, para mí, para las que también esperan y para las que están buscando.

Ahora tendría que formular yo 11 nuevas preguntas y pasarlo a otros blog, pero como no voy a pasarlo, no formulo ninguna pregunta. 


7) Y creo que este otro premio también me llegó de manos de Amagic:
Premio liebster blog award
En esta ocasión hay que contar 11 cosas (y pasarlo a 5 blogs de menos de 200 seguidores, cosa que con todo el dolor de mi corazón, me voy a saltar. Os voy a contar que...
- Siempre se me han dado bien los estudios. Ya de pequeña me gustaba ir al cole y después al instituto y a la universidad. Disfrutaba yendo clase, pero después me daba mucha pereza hacer nada en casa. He sido de estudiar más bien poco, aún así mis notas eran buenas. ("Y podrían haber sido mejor" dirían auí mis padres, jejeeje).
- En el trabajo soy bastante organizada, aunque en casa me cuesta un poco más. Pero la verdad es que creo que es por necesidad, porque si no fuese organizada sería un descontrol total. 
- Tengo una memoria selectiva. Hay cosas que recuerdo a la perfeción, com mucho detalle, y otras que  a  mi pesar se me olvidan enseguida. 
- Me gusta cocinar y la repostería, pero sólo lo disfruto cuando tengo tiempo, que es casi nunca. Recurro a menudo a la comina precocinada y a platos rápidos. Mea culpa.
- No me gusta mucho mi trabajo, pero es en la empresa familiar y hay que arrimar el hombro, así que ahí estoy. También tiene alguans ventajas, como poder disponer de un día o unas horas libres cuando lo necesito, sin que el jefe me ponga pegas, o que no me amonesten si llego tarde.
- Tengo dos perritas: una pastor alemán, ya mayor, y una mestiza de quequeño tamaño de apenas unos meses. Cuando nos mudemos al piso que acabamos de comprar se quedarán en el chalet de mis padres.
- De pequeña y hasta la adolescencia me mordía las uñas. Ahora ya no, pero no tengo los dedos bonitos, creo que por haberme mordido las uñas  tantos años.
- Hay un montón de cosas a las que querría dedicar tiempo, cosas que aprender... pero que no llego a hacer nunca: edición fotográfica, punto y costura, manualidades, cuidarme más...
- Soy bastante perfecionista y a veces saco de quicio a mi padre  o a mi marido. 
- A la vez soy perezosa para algunas cosas. Hay tareas, como ordenar los armarios o la "habitación desastre" que postpongo semana tras semana.
-  No fumo y me molesta mucho el humo y el olor a tabaco. Depende del lugar y la situación soy bastante intolerante con la gente que fuma, aunque me quedo murmullando para mí sin decirles nada.

¿Han sido 11 ya? Es que me despisto y no sé ni por dónde voy. 


Y ahora los premios que más molan. Los que te dan por que sí sin pedirte nada a cambio. No hay preguntitas, ni que contar cosas, ni que hacer el pino-puente ni nada, sólo publicarlos.


8) Alba, de Ya estoy aquí mamá, y de nuevo Amagic Mother, me han dado el Premio Dardos. ¡Gracias chicas!


9 y último) Lo siento, pero no encuentro quién me lo dió. Es el Premio A Lo Loco (o Premio Melenas), que es así de divertido. 


Uff, por fin. Tres días llevo con esta entrada, y eso haciendo trampas. Como soy una niña buena, y por ahorrarme trabajo, para qué nos vamos a engañar ;-)  no  voy a pasar los premios ni daros trabajo a vosotr@s. Cada un@ es libre coger el premio que más le guste. Venga, animáos, que es gratis!