jueves, 21 de noviembre de 2013

La hija pródiga

A ver si me acuerdo de cómo funciona esto...  Hace ya un par de meses que no me pasaba por aquí...

Pues sí, vuelve esta hija pródiga arrepentida y avergonzada de haber estado tanto tiempo retirada de la blogosfera, y vuelve para contaros el porqué de este retiro. en mi defensa empezaré diciendo que empezó de manera accidental y que se ha prolongado de manera involuntaria por un problemilla de salud. Que no se asuste nadie que es poca cosa, pero me dificulta el poder escribir.

Tengo que revisar mi lista de entradas para recordar cuál fue mi último post. Uf! Es del uno de septiembre! Algunos días después de aquella entrada escribí una sobre los seis meses de vida de mi bebé. Al igual que la mayoría de las que escribía últimamente, también necesité dos o tres días para acabar aquella entrada, debido al poco tiempo que tenía para sentarme al ordenador. Finalmente la publiqué y... la entrada desapareció. Ni os imagináis la rabia que me dio. Intenté volver a escribirla pero la frustración era mucha y el tiempo escaso así que nunca la terminé. Y poco después sufrí una tenosinovitis de quervain, o lo que es lo mismo (y asusta menos) una tendinitis en el pulgar y la muñeca de mi mano derecha, la cual aún persiste a pesar de las sesiones con el fisioterapeuta y las muñequeras/férulas que he estado usando. La lesión, el poco tiempo disponible y el bloqueo mental provocado por ambos son los culpables de mi desaparición.

Empiezo a estar un poco mejor de la tendinitis (aunque me auguran que tardará mucho en desaparecer ya que con un peque tan activo y al que le gustan tanto los brazos de mamá es difícil que se cure)  y Garbancito duerme en mi regazo, por lo que por fin he reunido el valor de volver por aquí. Y precisamente nada más entrar en mi cuenta de blogger me encuentro en mi blogs-list o como se diga esta estupenda entrada de mi amiga ¡mamá qué sabe!, que me ha animado a escribir por fin esta entrada de regreso. Y haciéndole caso voy a lanzarme y publicarla enseguida, no vaya a ser que la tecnología vuelva a fallarme o que Garbancito despierte antes de darle al botón. Ni foto ni nada pongo. Ahí va, tal cual. Cruzad los dedos...