martes, 7 de febrero de 2012

Mi primer día de premamá.

Hoy me he despertado pensando en estrenar algo de la ropa premamá que me compré hace unas pocas semanas. Ya sé que estoy comenzando mi embarazo (acabo de cumplir las 12 semanas) y que aún puedo seguir llevando mi ropa habitual una tempordita más. Seguramente era pronto para comprar ropa de embarazada pero lo hice por dos motivos: uno, para aprovechar las rebajas de invierno; dos y sobre todo... ¡porque me hacía mucha ilusión!

Cogí un día libre y me fuí con mi madre a pasar un día de compras. Ella a por zapatos y sus cosas y yo a por ropa premamá. La verdad es que fue bastante decepcionante. La tienda de Prénatal a la que habíamos planeado ir y a la que hasta entonces sólo conocíamos de pasar frente a su escaparate había cerrado justo el día anterior por traslado. Aún se veían dependientas trabajando dentro, embalando y desmontando expositores. Estuvimos mirando la nueva dirección pero la verdad es que no teníamos ni idea de por dónde quedaba y además suponía tener que salir de la ciudad, con lo que nos había costado llegar al centro. 
-"El Corte Inglés tiene seguro mucha ropa premamá, tienen mucho de todo", pensamos, pero nos equivocamos.
Apenas hay un rincón en la planta de moda para mujer, con poco para elegir y sobre todo feísimo, como si fuesen restos de temporadas de hace años. Hasta a mi madre le pareció todo anticuado. Aprovechamos para echar un vistazo a los artículos de bebé, para ir haciéndonos una idea de lo que hay, precios, etc. Carritos, cunas, capazos, sillitas... todo un mundo! Todo bastante caro, sobre todo pensando en el montón de cosas que se necesitan y que habrá que comprar a la vez, pero bueno, para entonces aún faltan unos meses. ¡Habrá que ir ahorrando!

Al final fuimos a un centro comercial esperando encontrar algo en tiendas como H&M o Zara. Siguiendo con mi racha de mala suerte en H&M me dicen que en esa tienda no tenían línea de premamá, que en la tienda de Benidorm sí tenían.
- ¡Pero qué c@*%o#! Vengo de un pueblo de al lado de Benidorm especialmente a la ciudad esperando encontrar más variedad de tiendas y aprovechar el día y me dicen esto. 
En Zara sólo les quedaba... 1 vaquero. Además en una única talla que no me pude subir más allá de las rodillas, por supuesto. ¿Cómo me tenía que venir en cuanto engordase un poco? 
 
Preguntamos en otras tiendas pero en ninguna había línea premamá, hasta que una dependienta nos aconsejó preguntar en la tienda de Benetton, que tiene sólo ropa de bebé y niño, y a lo mejor... Y tuvimos suerte. No es que hubiese mucho surtido pero después del día que llevábamos me probé casi todo lo que tenían y acabé comprándome un vaquero, unas mallas, un pantalón negro, un vestido, varias camistetas y un jersey.


Y ese pantalón negro es el que he estrenado hoy. Hace bastante frío estos días y cada mañana me levanto pensando en qué ponerme para ir cómoda y no pasar frío. Hoy me ha venido el pantalón a la cabeza y como es muy elástico y no tiene la típica cintura premamá que se nota enseguida, con un jersey larguito encima voy súper bien. Es un poco estilo pantalón de montar a caballo, muy cómodo, y la verdad es que ya tengo barriguita. Bueno, lo reconozco, ya tenía casi la misma antes de quedar embarazada, pero antes no me gustaba nada y ahora estoy feliz de tenerla. Y no sé, el llevar por primera vez una prenda de embarazada es como si me hiciera creérmelo más, el embarazo, porque muchos días con todo el ajetreo del trabajo y la rutina, y ahora que ya no tengo tantas náuseas, es como si fuese todo un poco irreal, como si hubiese tenido un sueño en el que estaba embarazada. Pero hoy no. Hoy voy ya con ropa premamá.

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