lunes, 31 de diciembre de 2012

Adios 2012. Bienvenido 2013

El ultimo día del año y por fin puedo relajarme un poco.

Éste que termina ha sido un año bastante movidito. Lo empezamos con la alegría de un embarazo que había empezado apenas unas semanas antes, pero también con miedo porque esas primeras semenas, aún sin conocer la noticia, coincidieron con una caída muy grave que me obligaron a pasar dos días en el hospital y a hacerme varias radiografías, amén de la medicación que estuve tomando. Tras la primera visita a la ginecóloga el miedo se esfumó al comprobarse que ni la caída, ni las radiografías ni los medicamentos habían afectado al feto y la ilusión creció. Sin embargo nos duró poco y en la ecografía de la semana 12 nos dieron la peor noticia que hubiésemos podido imaginar. Ni siquiera me había pasado por la cabeza la posibilidad de que mi bebé, ese bebé al que deseaba desde hacía tanto y que ya era lo más importante de mi vida, pudiese morir. El golpe fue muy duro, la pena enorme, pero fuimos fuertes e intentamos afrontarlo como mejor supimos sabiendo que en realidad un aborto es algo frecuente y natural, y que no tiene por qué afectar a futuros embarazos. Ahora que ya han pasado algunos meses pienso sinceramente que lo asumimos con mucha naturalidad, dadas las circunstancias, y que supimos mirar hacia adelante. Creo que la noche que pasamos tras conocer la mala noticia, antes de mi ingreso para el legrado, nos sirvió a papá y a mamá para procesar lo que había pasado y despedirnos de nuestro bebé. ¡Siempre te querremos angelito mío! Doy gracias a Dios por tener el apoyo y el amor de nuestras familias y sobre todo de mi marido, al que cada día quiero más.

Tras un par de meses de espera y otro par de búsqueda llegó de nuevo la alegría en forma de test de embarazo positivo. "Embarazada de más de tres semanas", decía el cacharrito. Claro, entre lo irregular de mis ciclos y que cuando ya estaba yo bastante segura aún tardé varios días en hacerme la prueba (¿sería que incoscientemente me daba miedo volver a enfrentame a un embarazo?) el Clearblue ya no podía contar más semanas. Esos dos primeros meses hasta la ecografía de la semana 12 fueron completamente distintos a ala primera vez. Ahora en lugar de alegría e ilusión había temor de que volviese a salir algo mal. Fueron unas semanas muy largas y una ecografía muy tensa pero finalmente la doctora nos devolvió la ilusión. ¡Todo perfecto! Sentimos un gran alivio y poco a poco fuimos recuperando la ilusión. Después la ecografía de la semana 20 nos confirmó que esperábamos un chico, un heredero como dice su papá, y nos dió un pequeño susto al descubrirse un pequeño derrame junto a la pared de su corazoncito. Por suerte ese problema desapareció y ahora, a falta de poco más de dos meses para su llegada, esperamos con muchísima alegría a un niño sano.

Además del susto por el derrame, que desde luego era nuestra mayor preocupación, hemos tenido bastante trajín estos últimos meses del año. La situación en el trabajo está difícil, hay muchas cosas que hacer pero realmente poco trabajo se materializa en forma de encargos, la situación económica es preocupante. Papá y mamá nos hemos metido en la compra de un piso (hasta ahora vivíamos en un apartamento ubicado sobre la casa de mis padres) que realmente ha sido una buena ocasión, pero que nos ha traído de cabeza y que nos ha tenido de los nervios hasta el último momento. Después de negociar con tres bancos, cuando ya teníamos todo preparado para firmar la compraventa y la hipoteca con uno, la misma semana nos cambian las condiciones y se hecha todo a perder. Otra vez a volver a hablar con otro de los banco para ver si aún podíamos prepararlo todo para firmar antes de final de año y no perder las ventajas fiscales por compra de vivienda que desaparecerán a partir del 1 de enero. Finalmente, y a la tercera cita con el notario pudimos firmar el viernes y terminar el año con una ilusión más (y una hipoteca a treinta años, jejeje).

Casualmente también durante las últimas semanas del año se han solucionado otros dos temas que nos traían de cabeza, sobre todo a papá Berlín, relacionados con la compra de un coche y con la documentación de la moto, tema éste último que ha tardado en solucionarse un año entero. El curso que estaba haciendo a distancia lo acabé la semana pasada, el carro del bebé ya está pedido (entraré en detalles en otra entrada) y por fin pude dedicar una mañana a preparar la lista para el bebé. en fin, que podéis imaginar la maravillosa sensación de verlo todo solucionado en apenas un par de semanas.

Realmente queda muy poco para que llegue nuestro hijo y aún hay muchísimo por hacer. Lo más gordo es acondicionar el piso (pintar, instalar electrodomésticos, comprar algunos muebles que nos faltan, hacer la mudanza...) pero también hay que encargar todo lo que el bebé necesitará durante las primeras semanas y/o meses, o yo misma en el hospital. Estoy ya de 30 semanas y me siento ya algo pesada; se me hace un poco cuesta arriba ver tanto por hacer. Intentaremos dejarlo todo preparado para final de enero, y dedicarnos el último mes antes del parto (esperemos que no se adelante, que si no nos pilla el toro!) a los pequeños detalles y a descansar lo que podamos. Menos mal que tengo a mi marido, que es un manitas y no le asusta el trabajo, y se va a encargar de los más pesado, pero aún así nos queda un mes muy atareado.

Haciendo balance,  2012 ha sido a paesar de todo un buen año, principalmente porque nos abre las puertas a un 2013 que se adivina maravilloso, lleno de ilusiones y nuevos retos. Adios 2012. Bienvenido 2013.

¡¡Feliz Año Nuevo!!

9 comentarios:

  1. Un balance muy positivo, hay que quedarse con lo bueno, lo malo a la basura. Menos mal que habéis podido firmar lo del piso, me tenías preocupada, con tanto jaleo de bancos.

    Feliz Año Berlín!! Besos

    ResponderEliminar
  2. A mí me parece un gran balance y que el 2013 lo comenzáis por la puerta grande: nueva casa, nuevo bebé...no se puede empezar mejor.
    Un abrazo!

    ResponderEliminar
  3. Se cerró el año con balance positivo, me alegra tanto!!!

    Todavía es pronto, aunque para una primeriza todo parece que va a ser ya, te lo digo yo que en un momento lo fui. Así que por mucho que yo te diga o te digan, da igual, debes de pasar por todo eso.

    Muchos besos y espero que pronto tengas un poco menos de trabajo.

    ResponderEliminar
  4. Pues me alegro de que la balanza se incline hacia el lado positivo!!! Que en este 2013 os vaya todo genial y seáis muy, muy felices!!! Un besote.

    ResponderEliminar
  5. Pues sí, finalmente el año viejo resolvió (a ultimísima hora, el muy ca***!) las principales preocupaciones y el nuevo se presenta emocionante. Ahora toca dedicrse a asuntos un poco más divertidos. ¡¡¡Feliz 2013 a todas!!!

    ResponderEliminar
  6. Feliz año guapa.
    Sin duda yo también creo que el 2012 ha sido positivo para ti, pero seguro que el 2013 será mucho mejor.
    Besos.

    ResponderEliminar
  7. Mi niñaaa feliz añoooo. Cuanto tiwmpo sin saber de ti! Me ha emcantado tu balance...veo que esperas otro torbellino....jajajajajaja ya no te reiras tanto cuando te haga travesuras jajajajajajaaj

    me alegro muchisimo de que a pesar de qie el añi haya sido tan movidito finalmente fuera positivo. A veces las cosas malas mos unen mas a la pareja.

    Te mando un besazo. Para ti y para tu tripita. Segiro qie es guapisimoooo!!!

    ResponderEliminar
  8. Guapísima!! Feliz año!! Vuestro año va a ser estupendo, con el peque, la nueva casa, y como dices, lleno de ilusiones y retos.

    Un besazo grande y gracias por estar ahí. Cuídate mucho, muchos besos para el peque. Muasss

    ResponderEliminar
  9. Gracias. ¡Feliz Año! Esperemos que este año vengan las cosas más fáciles para todos y que se cumplan todos los deseos.

    ResponderEliminar

Y tú ¿qué opinas?