lunes, 27 de febrero de 2012

Love is in the air.

Seguro que a todos los futuros papás y mamás les pasa lo mismo. Cuando un@ está esperando un bebé (o como en mi caso, intentándolo) parece que se multiplican las embarazadas y los carritos de bebé a su alrededor.


Me pasó nada más quedar embarzada, y me sigue pasando ahora que la maternidad se me va a retrasar un poco pero sigue siendo prioridad: mire donde mire veo barrigotas preciosas o personas empujando un carrito de bebé. Ya no sólo eso. En la tele todo sólo veo publicidad de leches de sustitución, de biberones, de pañales o de clínicas de fertilidad, y famosas que han tenido un bebé o que anuncian un embarazo. ¡Si hasta incluso en mi familia parece que se está propagando el "virus" del embarazo! Un primo será padre en un par de meses, otro tendrá mellizos a finales del verano y una prima tendrá a su segundo hijo por la misma fecha en que estaba previsto que naciese mi garbancito.


Aunque a ratos me pongo tontorrona y me da el bajón  la mayor parte del tiempo estoy optimista e ilusionada con lo de ser madre. Ya conté que hacía tiempo que tenía ganas, pero que ahora que sé lo super mega hiper feliz que fui mientras estuve embarazada al pensar en la vida que tenía dentro de mí y al pensar en como sería el tener al bebé, tengo muchísima más ilusión. Así que, auque pudiera parecer lo contrario, me resulta muy agradable ver todo ese despliegue de embarazadas y carritos. Ya me estoy imaginando otra vez con mi barriguita, mis nauseas y mis diseños de la habitación del bebé!!

jueves, 16 de febrero de 2012

Nuestro ángel se ha ido al cielo.



 Difícil empezar.


Hace apenas dos semanas inicié este blog con una gran ilusión: expresar y compartir mis pensamientos y vivencias como madre, porque yo ya era madre desde que quedé embarazada. Siempre he oído decir que cuando tienes hijos no dejas de preocuparte nunca por ellos, tengan la edad que tengan. La verdad es que empiezas a preocuparte por ellos en el momento en que te enteras de que vas a tenerlos, ahí empieza uno/a a ser padre/madre. Yo, de momento, no lo soy.


La semana pasada fuimos a la ecografía de las 12 semanas, al hospital. Allí la ginecóloga nos dió la peor noticia posible: su corazón se ha parado.


Nuestro ángel, mi garbancito, estaba quieto. No se veía latir el corazón, no se oía. Las medidas confirmaron que hacía casi dos semanas que el embarazo se había parado, como dicen los médico. Aborto diferido. Era la primera ecografía en la que se veía ya claramente su forma de bebé. Se distinguía su cabeza, los bracitos y las piernas. En la anterior, a las 8 semanas, aún era poco más que un cacahuete, si José Vicente y Miriam me permiten la comparación.


El jueves me ingresaron para hacerme un legrado. El feto era ya demasiado grande para intentarlo con pastillas. Al día siguinte estaba ya en casa. "Todo ha salido bien", dijeron en el hospital. "Dos semanas con mucho cuidado para evitar infecciones. Sin relaciones sexuales, sin usar tampones y sin baños (piscina, bañera...). Después esperar a tener dos menstruaciones normales y ya podéis volver a intentarlo". Había estado un año anotando las fechas de mis reglas para poder calcular y acertar los días fértiles, porque mi menstruación es bastante irregular. Espero que ahora se normalice enseguida y que no nos cueste mucho quedar embarazados.


Es duro y muy triste pasar de la alegría y la ilusión más grandes al shock en sólo unos segundos. Cuesta asimilarlo. Mi marido ni siquiera oyó nada de lo que nos explicó la ginecóloga tras la ecografía. Yo tardé algo en reaccionar y me vine abajo estando ya en casa. Ahora, una semana después, los pensamientos se van poniendo en orden y se muestran más optimistas. Intento pensar que es bastante habitual perder al bebé dentro de los tres primeros meses, que les pasa a muchas mujeres que después tinen hijos sin problemas. Que no pasa nada y que en poco tiempo podremos volver a intentarlo. Pienso que esta vez nuestro ángel no estaba preparado para llegar tan pronto y que simplemente se retarasará unos meses. Nosotros, desde luego, intentaremos traerlo de vuelta. Llevaba tiempo queriendo ser madre pero ahora, tras conocer la alegría tan inmensa que supone, aún lo deseo más. Aunque no nos haya salido bien a la primera tendremos a nuestro bebé, solo que un poco después de para cuando lo esperábamos. Las ganas de tenerlo y la ilusión crecen cada día. El nombre de este blog TENERTE POR FIN cobra un nuevo sentido para mí, así que aquí seguiré contando nuestros progresos, compartiendo mis pensamientos y emocionándome con vuestros blogs.



martes, 7 de febrero de 2012

Mi primer día de premamá.

Hoy me he despertado pensando en estrenar algo de la ropa premamá que me compré hace unas pocas semanas. Ya sé que estoy comenzando mi embarazo (acabo de cumplir las 12 semanas) y que aún puedo seguir llevando mi ropa habitual una tempordita más. Seguramente era pronto para comprar ropa de embarazada pero lo hice por dos motivos: uno, para aprovechar las rebajas de invierno; dos y sobre todo... ¡porque me hacía mucha ilusión!

Cogí un día libre y me fuí con mi madre a pasar un día de compras. Ella a por zapatos y sus cosas y yo a por ropa premamá. La verdad es que fue bastante decepcionante. La tienda de Prénatal a la que habíamos planeado ir y a la que hasta entonces sólo conocíamos de pasar frente a su escaparate había cerrado justo el día anterior por traslado. Aún se veían dependientas trabajando dentro, embalando y desmontando expositores. Estuvimos mirando la nueva dirección pero la verdad es que no teníamos ni idea de por dónde quedaba y además suponía tener que salir de la ciudad, con lo que nos había costado llegar al centro. 
-"El Corte Inglés tiene seguro mucha ropa premamá, tienen mucho de todo", pensamos, pero nos equivocamos.
Apenas hay un rincón en la planta de moda para mujer, con poco para elegir y sobre todo feísimo, como si fuesen restos de temporadas de hace años. Hasta a mi madre le pareció todo anticuado. Aprovechamos para echar un vistazo a los artículos de bebé, para ir haciéndonos una idea de lo que hay, precios, etc. Carritos, cunas, capazos, sillitas... todo un mundo! Todo bastante caro, sobre todo pensando en el montón de cosas que se necesitan y que habrá que comprar a la vez, pero bueno, para entonces aún faltan unos meses. ¡Habrá que ir ahorrando!

Al final fuimos a un centro comercial esperando encontrar algo en tiendas como H&M o Zara. Siguiendo con mi racha de mala suerte en H&M me dicen que en esa tienda no tenían línea de premamá, que en la tienda de Benidorm sí tenían.
- ¡Pero qué c@*%o#! Vengo de un pueblo de al lado de Benidorm especialmente a la ciudad esperando encontrar más variedad de tiendas y aprovechar el día y me dicen esto. 
En Zara sólo les quedaba... 1 vaquero. Además en una única talla que no me pude subir más allá de las rodillas, por supuesto. ¿Cómo me tenía que venir en cuanto engordase un poco? 
 
Preguntamos en otras tiendas pero en ninguna había línea premamá, hasta que una dependienta nos aconsejó preguntar en la tienda de Benetton, que tiene sólo ropa de bebé y niño, y a lo mejor... Y tuvimos suerte. No es que hubiese mucho surtido pero después del día que llevábamos me probé casi todo lo que tenían y acabé comprándome un vaquero, unas mallas, un pantalón negro, un vestido, varias camistetas y un jersey.


Y ese pantalón negro es el que he estrenado hoy. Hace bastante frío estos días y cada mañana me levanto pensando en qué ponerme para ir cómoda y no pasar frío. Hoy me ha venido el pantalón a la cabeza y como es muy elástico y no tiene la típica cintura premamá que se nota enseguida, con un jersey larguito encima voy súper bien. Es un poco estilo pantalón de montar a caballo, muy cómodo, y la verdad es que ya tengo barriguita. Bueno, lo reconozco, ya tenía casi la misma antes de quedar embarazada, pero antes no me gustaba nada y ahora estoy feliz de tenerla. Y no sé, el llevar por primera vez una prenda de embarazada es como si me hiciera creérmelo más, el embarazo, porque muchos días con todo el ajetreo del trabajo y la rutina, y ahora que ya no tengo tantas náuseas, es como si fuese todo un poco irreal, como si hubiese tenido un sueño en el que estaba embarazada. Pero hoy no. Hoy voy ya con ropa premamá.

viernes, 3 de febrero de 2012

Puesta en marcha.

Bueno, pues por fin me pongo en marcha. Este es mi primera experiencia con un blog, el primero que escribo. Espero que sirva de soporte a mis reflexiones, miedos e ilusiones en este otro mundo en el que, igual que el del blog, también soy novata: la maternidad.

Una breve introducción, para conocernos: Tengo 33 años, a punto de cumplir los 34, y estoy embarazada de 11+5 semanas (11 semanas y 5 días). Es mi primer embarazo. Mi bebé, si todo sale bien cosa que espero, tiene previsto su naciemiento para finales de agosto. Estoy terminando el primer trimestre de embarazo y tengo muchas ganas de ver cómo avanza, cómo va creciendo mi barriga, que el feto se desarrolla bien y que, cuando llegue el gran día, todo salga sin problemas. 

Desde que me enteré de que estaba embarazada no he parado de buscar información en internet, he leído de momento un par de libros sobre embarazo, por supuesto he consultado a mi ginecóloga y a la matrona... y hace unos días descubrí algunos blogs maravillosos de mamás que cuentan su experiencia. Hoy me uno a ellas esperando que mis comentarios acompañen, inspiren y emocionen a otras personas igual que otros blogs me han acompañado, inspirado y emocionado (¡y mucho!) a mí.