No es la primera vez que pasa ésto:
http://smoda.elpais.com/articulos/primark-cabrea-a-las-madres-lactantes/3772
Ahora ha sido Primark, o la empresa de seguridad, o tal vez el afán excesivo del vigilante por hacer su trabajo. Otras veces son ayuntamientos, gestores de locales o establecimientos de cualquier tipo... y, para mí, lo peor de todo: cualquier hijo de vecino. Cualquiera parece tener el derecho a reprochar, cuando no directamente a prohibir, el que una madre dé el pecho en público. Y seguramente si se le pregunta un a una a esas personas la mayoría dirán que a ellos personalmente no les parece mal, que es algo natural, algunos hasta admitirán que es un gesto bonito. Pocos dirán que lo ven como algo sexual. Entonces, me pregunto yo, ¿qué es lo que falla aquí?
Según se acercan los 6 meses y apunto de empezar a ofrecerle a Garbancito sus primeros sólidos me da mucha pena el pensar que se acaba esta etapa de lactancia exclusiva. Sé que voy a seguir dándole el pecho espero que aún por largo tiempo pero, a pesar de nuestras dificultades con la lactancia, no puedo evitar pensar que es algo así como el principio del fin de algo tan maravilloso, tan nuestro. A mí nunca me ha dicho nadie nada por dar el pecho a mi bebé en una cafetería, en un banco de la plaza o en la terraza de un bar pero leer noticias como esa me da también pena. Por esa madre y otras a las que les han llamado la atención por alimentar a sus hijos delante de los demás (¿acaso está mal visto dar el biberón en público?) de la mejor manera posible. Pena también por los niños, que no se enteran la mayoría de lo que se les intenta privar. Y pena por los que ven en un acto de amor algo sucio digno de ser escondido. Sí, esos son los que más pena me dan.
No creo que sea la última vez que sepamos de algo así. En este blog, para que conste, SE PERMITE DAR LA TETA. ¡Seguro que más de una lo hace en este mientras lee este post! :-)
De mi búsqueda y de cómo el llegar a ser madre no es más que el inicio del camino.
jueves, 22 de agosto de 2013
domingo, 18 de agosto de 2013
Bautizo
El pasado domingo bautizamos a Garbancito.
Somos una familia creyente, cristiana, y yo particularmente practicante, aunque reconozco que no todo lo que "debería" especialmente desde que nació Garbancito. Para mí y para nuestras familias era importante que el peque fuese bautizado, no sólo por tradición sino sobretodo por fe. Como con el resto de cosas también en esto intentamos hacer lo que, según nuestras creencias, consideramos bueno para nuestro hijo. Por supuesto sin juzgar y mucho menos menospreciar a los que tienen otras creencias religiosas o no tienen ninguna, vaya eso por delante. Tampoco se trata de dar aquí un sermón religioso ni nada por el estilo. Lo mismo hubiésemos podido organizar una fiesta de bienvenida con toda la familia para celebrar el nacimiento de nuestro bebé, que ya de por sí es un motivo más que suficiente para festejarlo.
Llevábamos mucho tiempo planeando celebrar un bautizo conjunto, con el primo de Garbancito nacido apenas 40 días después, pero no nos poníamos de acuerdo en la fecha ni en la manera de celebrar el convite así que finalmente decidimos celebrar dos bautizos por separado. Así todos contentos. En mes y medio será el bautizo de mi sobrino y después de la ceremonia reliogiosa iremos acomer todos a un restaurante.
Nosotros hemos preferido celebrarlo ahora aprovechando que muchos de los familiares que viven lejos tenían vacaciones y podían venir. En lugar de un restaurante lo hemos celebrado con una merienda-cena más informal, de picoteo, en un local que alquilamos para el fin de semana prácticamente frente a la iglesia. Nos pareció lo más cómodo para los invitados, además de que el estilo informal va más con nosotros. Encargamos varias cosas en la panadería y en un bar y nosotros mismos, con la ayuda de la familia, preparamos algunas tapas más y decoramos el local. Quedó así:
Si a alguno/a os interesan el menú o las recetas para preparar una cena con amigos o una fiesta que pregunte. Muchos platos triunfaron y algunos invitados (invitadas más bien) me preguntaron por ellos.
Éramos unos 60 adultos más unos 15 niños (nuestros padres y hermanos, tíos y primos y unos pocos amigos íntimos). Creo que quedaron todos muy contentos. La comida fue un éxito como he dicho y como estábamos en familia el ambiente fue muy bueno, se notaba que la gente estaba a gusto. Hizo mucho calor a pesar del aire acondicionado que se quedó corto aunque lo complementamos con tres ventiladores, pero lo demás perfecto. Bueno, quizá también hubiese estado bien haber acertado con la cantidad de comida porque sobró un montón, pero es que de cada plato calculábamos siempre por encima por miedo a que faltase y claro, al final sobró la mitad. Pero bueno, no pasa nada; las neveras y los congeladores de media familia están a tope e iremos sacando poco a poco. Con deciros que en lo que llevamos de semana aún no he cocinado... Ahora queda calcular por cuánto nos ha salido la fiesta, pero así por encima serán unos 1300 a 1500 eur, a parte unos regalitos que se repartieron a los invitados obsequio de los padrinos, sobre unos 450 eur más. Un pastón para nuestra economía de mileuristas hipotecados!! Pero fue una celebración muy bonita y nos alegramos de poder reunir a la familia
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