Después de cenar compramos un helado y nos sentamos a charlar un rato en uno de los bancos del exterior del centro comercial. Estando allí pasó un guarda de seguridad, que tras pasar un par de veces arriba y abajo nos preguntó si habíamos visto a dos niños, de unos 5 y 8 años, vestidos uno de gris y otro de azul. Se habían perdido y sus padres llevaban mucho tiempo buscándolos. "No, nosotros llevamos bastante rato aquí y por aquí no han pasado". "Si los viesen, por favor avisen a alguien de personal del centro". Y siguió buscando.
Al poco tiempo decidimos irnos a buscar el coche para volver a casa. Habíamos estado charlando animadamente, de cachondeo, riendo mucho. Lo de los niños perdidos nos cortó el rollo, pobres niños, ¡¡podres padres!! De camino al aparcamiento volvió a pasar el guarda y nos dijo que ya los habían encontrado. ¡Estaban en el hipermercado! Pero no os creáis que el hipermercado es uno de esos que está dentro del mismo edificio del centro comercial, no. Está separado, como a medio kilómetro, y hay que salir a la carretera, atravesar una gran rotonda con mucho tráfico y cruzar un aparcamiento grandísimo para llegar. Iban a avisar a los padres. El guarda dijo que la madre estaba con un ataque de nervios, habían estado mucho tiempo buscándolos. Madre mía, me lo imagino y se me ponen los pelos de punta. ¡Qué situación!
Eso de que los niños se separen de los padres y vayan a la suya es común, sobre todo cuando están en un lugar tan lleno de estímulos como un centro comercial. Se despistan, se entretienen con algo, tienen la manía de ir a ver alguna cosa que les interesa... A menudo se oye por megafonía que los padres del niño Pepito que se había perdido pueden ir a recogerlo. O ves a alguna madre o padre buscándolo por todos lados. Pero es que salirse completamente del centro comercial, cruzar la rotonda y meterse en otro centro... Y los padres llevarían un par de horas buscando, pero claro, ¿a quién se le ocurre ir a buscar al hipermercado? A la vez me pregunto ¿cómo se les escaparon los niños así, estando el centro comercial casi desierto? ¿No se dieron cuenta? ¿Cómo será en un sitio abarrotado de gente?
No juzgo a los padres, no. Más bien me pongo en su lugar y pienso "Ay madre, qué difícil debe ser controlar a dos peques, con la de cosas que pueden pasar. Y eso que iban los dos, el padre y la madre. ¿Cómo lo haremos nosotros?" Y si encima salen a la madre... Yo era
¿Habéis tenido una experiencia similar con vuestros hijos? ¿Cómo os las apañáis cuando váis con ellos a un centro comercial o a cualquier otro lugar lleno de gente y donde se pueden perder fácilmente?